1. Astorga
Astorga, "Estorga en el leonés de la Maragatería", situada en la zona
central de la Provincia de León. Está ubicada en el tránsito entre el
Páramo Leonés y los Montes de León y ejerce de Núcleo vertebrador de las
Comarcas de la Maragatería, La Cepeda y la Ribera del Órbigo. La ciudad
es cabeza de una de las diócesis más extensas y antiguas de España, cuya
jurisdicción abarca la mitad de la Provincia de León y parte de las de
Orense y Zamora. Es, además, cabeza del Partido Judicial Número 5 de la
Provincia de León. Nacida como Campamento Militar Romano de la Legio X
Gemina, a finales del Siglo I a. C., poco después se convirtió en un
Asentamiento Civil y fue Capital del Conventus Asturum. Se desarrolló
como importante nudo de comunicaciones del Noroeste Peninsular y gozó de
cierta prosperidad en los dos primeros Siglos de nuestra era gracias a
la minería del oro, siendo definida por Plinio el Viejo como vrbs
magnifica. En los años centrales del Siglo III, debió de establecerse
como sede Episcopal, con Basílides como su primer Obispo. Fue parte del
Reino de los Suevos tras las invasiones bárbaras y en el año 714, fue
tomada por las tropas musulmanas de Táriq, aunque sería reconquistada
por la Monarquía Asturiana a mediados del mismo Siglo. A finales del
Siglo X, volvió a sufrir en tres ocasiones, el acoso musulmán de la mano
de Almanzor. Desde el Siglo XI, y gracias al impulso dado por el Camino
de Santiago, la ciudad experimentó un progresivo desarrollo en el cual
la Iglesia tuvo un papel protagonista. En el año 1.465, Enrique IV de
Castilla concedió a Álvaro Pérez Osorio, Conde de Trastámara, Señor de
Villalobos y de Castroverde, el título de Marqués de Astorga, por lo que
la ciudad pasó del estado libre a una condición feudataria. A
principios del Siglo XIX, la ciudad sufrió las consecuencias de la
Ocupación Francesa y fue una de las primeras ciudades que se levantaron
contra los franceses, con el amotinamiento de campesinos y jornaleros el
2 de mayo de 1.808. El ejército francés entró en la ciudad el 31 de
diciembre del mismo año y durante los años siguientes la plaza cambió de
manos en varias ocasiones hasta que finalmente los franceses capitularon
el 17 de agosto de 1.812. Entre mediados del Siglo XIX y principios del
XX, se produjo un importante desarrollo industrial, en el que jugaron un
papel fundamental la llegada del ferrocarril y el auge de la industria
del chocolate.