1. La Plaza de Santo Domingo
Es la plaza más importante de la capital leonesa, situándose en el
centro de la ciudad. Abierta tras la construcción
del ensanche en el año 1.904, alrededor de su eje principal, la calle Ordoño II. El ensanche tuvo
un desarrollo lento, donde la ciudad empezó a ocupar Ordoño II, siguiendo
con la construcción de edificios alrededor de ésta. La escasa demanda y la
falta de servicios públicos retrasaron el desarrollo total mientras la
ciudad se expandía en el extrarradio con nuevos barrios obreros, el nexo entre el casco histórico y el ensanche está unida a la plaza de la Catedral a través de la calle ancha, a la Plaza de Guzmán el Bueno a través de Ordoño II y a la Plaza de la Inmaculada a través de la gran vía de San Marcos.
Indicé |
Es una de las Plazas más concurridas de la ciudad y una de las más
emblemáticas, adornada por una fuente de varios chorros y rodeada de
varios edificios emblemáticos de propiedad privada y pública, entre los
que se encuentran el Museo de León y la Iglesia de San Marcelo. La plaza es una de las más concurridas de la ciudad al
encontrarse en la transición entre el ensanche, donde se localizan la
mayor parte de oficinas, centros de trabajo y tiendas de la ciudad y el
casco histórico, principal centro turístico de León.
Confluyen en la plaza 7 vías, dos de ellas peatonalizadas, Calle Ancha y Pilotos Regueral, tres con sentido de entrada a la
plaza, Ordoño II, Ramón y Cajal y la avenida de la Independencia, y finalmente tres con sentido de
salida de la plaza, gran Vía de San Marcos, avenida Padre Isla y la avenida de Independencia, que es de doble sentido. Bajo el subsuelo de la plaza se encuentra la entrada al aparcamiento
subterráneo de San Marcelo, primer aparcamiento subterráneo construido en
la ciudad. En ella también se encuentra el intercambiador de autobuses de la
ciudad, donde confluyen la práctica totalidad líneas de los autobuses de León.
La Plaza de Santo Domingo, sin Plaza, con el tendido eléctrico sobre las
cabezas de los viandantes y el edificio de Pallarés al fondo, todavía
en construcción, imagen del año 1.920.
La Plaza de Santo Domingo, con su trazado rectangular, en los años
50
El edificio Roldán, en la Plaza de Santo Domingo, haciendo esquina con la
avenida Independencia
En torno a la Plaza, se alzan varios de los inmuebles más emblemáticos de
la ciudad, entre los que destacan la Iglesia de San Marcelo y el Museo de
León, también conocido como Casa Pallarés, llamada así por el nombre del
comerciante que la construyó a principios del Siglo XX.
Iglesia de San Marcelo
2. Iglesia de San Marcelo
La Iglesia Parroquial de San Marcelo de Tánger, Patrón de León, está
situada entre la Plaza a la que da nombre, conocida popularmente como
Plaza de las Palomas y la Plaza de Santo Domingo, en pleno centro de la
Capital. Contrasta por su sobriedad Palladiana, con otros edificios
singulares de León, que comparten su espacio visual. El edificio Pallarés,
Casa Botines, el Consistorio viejo y Palacio de los Guzmanes. La Iglesia
de San Marcelo, es Sede de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en
la Cruz y de la Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena. La
Parroquia de San Marcelo, es posiblemente uno de los edificios más
antiguos de culto de la ciudad de León. Fundada en el año 850, por el Rey
Ramiro I, sobre una capilla preexistente edificada en el lugar que la
leyenda marca como sitio en el que el centurión Marcelo hizo confesión
pública de su fe, se supone destruida por Almanzor, año 995, y
reconstruida varias veces. Donada a la Catedral por el Rey Sancho el
Gordo, es el Obispo Don Pedro quien acomete la primera reforma en el año
1.096. A finales del Siglo XII, es Monasterio Agustino, donde se formó el
joven Santo Martino, y hospital de peregrinos, uniéndose a los vecinos
hospitales de San Lázaro y San Antonio Abad, del cual tomó el nombre. Es
en tanto hospital y hospedería de peregrinos, la primera de que hay
noticia en León. En el año 1.254, alcanza el estatus de Parroquia Secular,
regida por un canónigo catedralicio con el título de Abad de San Marcelo
hasta el año 1.737, año en el que los regidores pasan a denominarse,
Provisor de San Marelo. El azaroso traslado de los restos del mártir desde
Tánger a León, donde fueron fervorosamente recibidos por el Rey Fernando
el Católico en el año 1.493, y depositados en la capilla existente, junto
con la caída de la torre en el año 1.559, reconstruida en ladrillo, sobre
la base de la antigua torre y coronada por una veleta del cerrajero Pedro
Flamenco en el año 1.557, la definitiva reforma que llevarán a cabo los
maestros Juan del Ribero y Baltasar Gutiérrez entre los años 1.588 y
1.628.
El proceso de reconstrucción del templo significó un gasto
extraordinario en el que se vieron implicados, morosamente, todos los
estamentos ciudadanos, clericales y nobiliarios de la ciudad,
produciéndose pleitos entre los diversos directores de obra y entre estos
y las instituciones. El litigado autor de, La Pícara
Justina llega a decir.
"que es obra que ha tiempo se ha comenzado a hacer de por amor de dios. Y
por que tan buen amor no se acabara, no se acaba la obra"
Durante los Siglos XIX y XX, fue objeto de obras menores que le dan su
actual aspecto, demoliéndose, en el año 1.919, el hospital de San Antonio
Abad, con el que comunicaba, para abrir paso a la calle Legión VII y
reformándose el altar para adaptarlo a la nueva liturgia.
Arquitectónicamente es un edificio de planta basilical de piedra de
sillería, sencillo y de reducidas dimensiones, de planta cuadrangular, con
tres naves, pilastras toscanas, capillas laterales y diversos tipos de
bóvedas. Alberga en su interior valiosas piezas ornamentales y tallas de gran
valor artístico y devocional, entre las que cabe citar
- Retablo mayor, de estilo churrigueresco, realizado entre los años 1.722 y 1.738, en el que están representados San Marcelo, su mujer Santa Nonia
con una niña, y sus doce hijos Santos, seis en cada lateral, siendo
algunas de las figuras obra del escultor leonés Santiago Velasco.
- El Cristo de los Balderas, que preside la capilla de su mismo
nombre, obra de Gregorio Fernández, policromada por Diego Díaz. Una copia de este crucificado procesiona el Miércoles Santo y el Viernes Santo con la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, de la que es imagen titular.
- Imagen de San Marcelo, representado con armadura medieval, que no
romana. Preside el retablo mayor. Obra de Gregorio Fernández y
policromada por Diego Díaz.
-
Imagen de la Inmaculada, sita en la Capilla de los Villafañe, no se le
puede atribuir con certeza a Gregorio Fernández.
- Arqueta relicario de Plata labrada, obra de Hernando de Argüello,
fechada en el año 1.627, que a su vez contiene otra arqueta de madera
con engastes de aguamarinas y escudos de castillos y leones realizados
en plata y embellecidos con esmaltes. Este segundo contenedor guarda
las reliquias del Santo. Esta pieza doble está ubicada bajo el altar
mayor de la iglesia.
- Arqueta de Plata que contiene las reliquias del monje benedictino y
mártir San Ramiro, obra del platero leonés Hernando de Argüello.
- Cuatro candelabros del Siglo XVI, que estuvieron en el Concilio de
Trento
- Imagen de Santa Marta, obra de Víctor de los Ríos, realizada en el
año 1.947. Procesiona el día del Corpus y es la imagen titular de la
Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena.
3. Piezas Notables Originales de la Iglesia de San Marcelo
Actualmente exhibidas bien en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid,
bien en el Museo de León. España jineta nazarí que portaba,
originalmente, la talla de San Marcelo de Gregorio Fernández. Donada en
el año 1.868, a José Amador de los Ríos. Retablo de San Marcelo, data de
principios del Siglo XIV, es un relieve sobre madera policromada de
autor anónimo, de composición triangular. Una de las piezas más notables
de la imaginería del gótico temprano español.
4. Tradiciones
Fue tradición desde la creación del ayuntamiento de León hasta finales
del Siglo XIX, que el concejo municipal, con el corregidor al frente,
recibieron la ceniza y la bendición del rector del templo, los Miércoles
de Ceniza. Durante las fiestas de San Froilán, el alcalde encabezando a
la corporación municipal, hace entrega ceremonialmente de dos hachas al
párroco de San Marcelo. Así mismo durante estos días salían de San
Marcelo y otras parroquias de la ciudad hasta la catedral, las
Cantaderas, conmemorando el fin del legendario tributo de las Cien
Doncellas
5. Edificio Pallarés, Museo de León
El Museo de León, ubicado en la Plaza de Santo Domingo de la ciudad de
León, es el Museo más antiguo de la provincia y está dedicado a narrar
la historia de la misma a través de la Arqueología, el Arte y la
Etnografía. Inaugurado en el año 1.869, aunque fundado a partir de
la actividad de la Comisión Provincial de Monumentos de León en el
contexto de la Desamortización decimonónica, desde el año 2.007, se
encuentra en el conocido como Edificio Pallarés, en el centro de la
Ciudad. Asimismo, cuenta con dos anexos, la Villa romana de Navatejera,
en la localidad de Navatejera, en el vecino municipio de Villaquilambre,
y el antiguo Convento de San Marcos León, que es la sede histórica del
Museo.
6. Historia del Museo
Fundado a partir de la desamortización decimonónica y del origen de la
arqueología local, abrió al público en el año 1.869, en su primera sede,
el Convento de San Marcos y desde entonces, como único Museo de
titularidad estatal en León, custodia, incrementa, investiga y difunde
el patrimonio cultural en manos públicas. En el año 1.987, su gestión,
como la de los demás Museos provinciales de la Comunidad, fue
transferida a la Junta de Castilla y León.
Una de sus principales funciones es ofrecer una completa panorámica de
la historia, la cultura y el patrimonio de su territorio de referencia,
la provincia de León a través de los bienes de dominio público
procurados en el terreno de la arqueología, la historia del arte, la
etnografía y cualquier tipo de creación cultural e histórica. Desde el
año 2.007, el Museo posee dos instalaciones en la ciudad de León,
su sede en el edificio Pallarés, y su anexo monumental o sede histórica,
en el conventual de San Marcos. Por otra parte, dispone de un anexo
arqueológico, la Villa Romana de Navatejera, en el municipio de
Villaquilambre, visitable a escasos kilómetros del centro de la
ciudad.
7. Colecciones del Museo
La exposición permanente del Museo ofrece un itinerario por la historia
del territorio provincial a través de algunas de sus realizaciones
culturales más significativas y cualificadas. Está articulada en siete
áreas de conocimiento en las que el desarrollo cronológico permite
ofrecer otras reflexiones paralelas y recorridos alternativos.
- 8. Prehistoria
- La Prehistoria, se inicia con los primeros vestigios de la actividad humana, herramientas de piedra del Paleolítico y el Neolítico, que alcanza su apogeo con la excelente muestra de utillaje metálico de la Edad del Bronce, cuyo armamento se representa en el ídolo de Tabuyo del Monte. Los utensilios de la Primera y Segunda Edad del Hierro sitúan ante las condiciones de vida de sociedades cada vez más complejas y adaptadas al medio, que en los momentos previos a la conquista romana diferenció a los pueblos vinculados a la meseta celtíbera respecto a los relacionados con la cultura castreña noroccidental. Todos ellos fueron portadores de un rico y suntuoso bagaje material que atrajo a los dominadores latinos.
- El Cristo de Carrizo
- 9. Edad Antigua
- Sometido el territorio, la romanización inicia un proceso sin retorno que evidencian antiguas ciudades ahora romanizadas como Lancia, recintos militares como Legión (León), urbes ex novo como la propia capital administrativa Asturica Augusta (Astorga) o explotaciones mineras como Las Médulas, que han dejado muestras de un dominio espacial tan estratégico como importante para la economía del Imperio. El final del mundo antiguo, a partir del Siglo III, supuso una lenta y decisiva transformación en la que nuevos cultos, el cristianismo, nuevas formas de explotación, como las villae Navatejera o Quintana del Marco entre otras, gentes periféricas, como los vadinienses, o nuevos pueblos, como los visigodos, protagonizaron cambios de mentalidades y de relaciones de dependencia personal.
- 10. Edad Media
- Durante la Edad Media, se asiste al desarrollo de una fase cultural característicamente hispana cuyo centro puede muy bien situarse en León, el mozárabe. De Palat del Rey, San Miguel de Escalada o Santiago de Peñalba, cuenta el museo con destacados vestigios, en particular la cruz votiva de esta iglesia berciana. La implantación del románico, al calor del Camino de Santiago, tiene en León un foco fundamental como capital del más pujante reino cristiano peninsular de la época, el Cristo de Carrizo es un buen ejemplo. Durante el gótico, la construcción de la catedral animó la actividad artística, retablos, marfiles o tablas flamencas son citas de este momento, mientras otros encargos se decantaron por el arte mudéjar, en decoraciones de interiores y mobiliario de lujo.
- 11. Edades Moderna y Contemporánea
- Durante la Edad Moderna, en la primera mitad del Siglo XVI, la reedificación de San Marcos trajo a León artistas de gran importancia, entre los que destaca Juan de Juni, que tiene en el Museo algunas de sus realizaciones. Las obras de épocas posteriores, en las que León pierde el protagonismo de antaño, provienen en general de conventos desamortizados, señalándose entre ellas algunos conjuntos pictóricos y magníficas tallas como la de san Francisco, de Luis Salvador Carmona, ya en el Siglo XVIII. El itinerario del museo continúa por la Edad Contemporánea, los dos últimos Siglos, en los que destaca su rico patrimonio etnográfico y la configuración de un concepto determinante para nuestro modo de entender la cultura, el de Patrimonio histórico. Finalmente, en un espacio independiente, se ofrece una panorámica sobre la ciudad de León, que incluye uno de los miradores más completos que existen sobre su perfil urbano histórico.
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