1. Historia de los Templarios, por Territorios. En Aragón
La Orden comienza su implantación en la zona Oriental de la Península
Ibérica en la década de 1.130. En el año 1.131, el Conde de Barcelona,
Ramón Berenguer III, pide ingresar en la Orden. En el año 1.134, el
testamento de Alfonso I de Aragón, cede su Reino a los Templarios, junto a
otras Órdenes, como los Hospitalarios o la del Santo Sepulcro. Este
testamento sería revocado, y los nobles aragoneses, disconformes,
entregaron la Corona a Ramiro II, aunque con numerosas concesiones a las
órdenes para la que renunciaron, tanto de tierras como de derechos
comerciales.
Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, pronto
alcanzaría un acuerdo con los Templarios para que colaboraren en la
Reconquista, la concordia de Gerona, en el año 1.143. Por ella recibieron
los Castillos de Monzón, Mongay, Chalamera, Barberá, Remolins y Corbins,
junto con la Orden Militar de Belchite de Lope Sanz. También les favorecía
con donaciones de tierras y con derechos sobre las conquistas "un quinto
de las tierras conquistadas, el diezmo eclesiástico, parte de las parias
cobradas a los reinos taifas".