1. Tenerife
Tenerife, junto a La
Palma, La Gomera y el Hierro conforman la provincia de Santa Cruz de
Tenerife. Es la isla más extensa del Archipiélago Canario y la más
poblada. La isla está situada entre los paralelos 28º y 29º N. y los
meridianos 16º y 17º O, ligeramente al Norte del trópico de Cáncer,
ocupando posición Central entre Gran Canaria, La Gomera y La Palma. Se
encuentra a algo más de 300 Km. del Continente Africano, y a unos 1.00 Km.
de la Península Ibérica. La ciudad de Santa Cruz de Tenerife es la capital
de la isla y de la provincia homónima, así como su municipio más
poblado.
Indicé |
1.1. Entrada en Tenerife
Después de dominada la Isla de La Gomera, Hernán Peraza sigue haciendo
razias en las islas sin conquistar. En una entrada que hizo a Tenerife,
capturó a un niño Guanche que pescaba en la orilla. Hernán Peraza lo tomó
como sirviente, bautizándolo con el nombre de Antón y que, años después,
volvería a la isla y sería quien instruyera a los Guanches sobre la imagen
de la Virgen de Candelaria.
Hernán Peraza murió en San Sebastián de la Gomera en el año 1.452.
1.2. Hernán Peraza de Ayala
Hernán o Fernán Peraza de Ayala, apodado en Joven o el Mozo, fue un
hidalgo y conquistador Castellano que participó en la Conquista de
Canarias. Hernán Peraza de Ayala nació en la ciudad de Sevilla
probablemente hacia el año 1.450. Era hijo de Diego García de Herrera
y de Inés Peraza de las Casas, Señores de las Islas Canarias por
herencia de Hernán Peraza el Viejo. Hernán Peraza de Ayala, contrajo
matrimonio con la Dama de la Corte Beatriz de Bobadilla y Ulloa por
mandato de la Reina Isabel I de Castilla en el año 1.482. Este enlace
era una de las condiciones para que Hernán Peraza de Ayala obtuviera
el perdón Real por su participación en el asesinato del Capitán Juan
Rejón. El matrimonio tuvo de hijos a Guillén Peraza de Ayala, que se
caso con Pedro Fernández de Lugo, segundo Adelantado de Canarias. En
el año 1.477 Hernán Peraza de Ayala pasa a Gobernar la Isla de la
Gomera en nombre de sus padres, avecindados en Lanzarote, siéndole
entregada la Isla en Señorío al año siguiente. Hernán Peraza de Ayala
debe hacer frente a varias sublevaciones de los aborígenes en los años
siguientes, motivadas por gobierno despótico, la captura y venta de
Gomeros ya Cristianos como esclavos y la afinidad de algunos cantones
a los Portugueses, no pagando los tributos debidos al Señor. En el mes
de mayo del año 1.481, arriba accidentalmente a la isla de La Gomera
el Capitán Juan Rejón con su familia y pocos hombres, siendo bien
recibido por los Gomeros del Cantón de Mulagua. Cuando Hernán Peraza
de Ayala se entera de la presencia del Capitán Juan Rejón que se había
enemistado con su padre Diego de Herrera años atrás, envía a varios
vasallos para prenderlo y traerlo a su presencia. El Capitán Juan
Rejón se niega, enfrentándose los bandos y siendo muerto el Capitán
Juan Rejón conquistador al ser atravesado por una lanza. Elvira de
Sotomayor, viuda de Juan Rejón, y otros parientes iniciaron quejas en
la Corte contra Hernán Peraza de Ayala, por el asesinato del Capitán
Juan Rejón, siendo llamado a la presencia de los Reyes. Como
condiciones para el perdón Regio, logrado por intercesión de los
importantes parientes que Hernán Peraza de Ayala tenía en la Corte, se
le obliga a casar con Beatriz de Bobadilla, así como a colaborar en la
conquista de Gran Canaria que se desarrollaba por esas fechas. Así, en
el año 1.482, arriba Hernán Peraza de Ayala con sus hombres a Agaete,
colaborando con el castellano de la torre del lugar Alonso Fernández
de Lugo. Juntos logran capturar al jefe Guanarteme de Gáldar,
Tenesor Semidán, quien después de ser bautizado colabora con los
conquistadores atrayéndose a numerosos de sus antiguos vasallos
favoreciendo la comunicación de la conquista poco después. Terminada
la conquista de Gran Canaria en el año 1.483, Hernán Peraza de Ayala
regresa a La Gomera. En este momento lleva a cabo un pacto de alianza,
Pacto de Guahedun, con los Cantones Gomeros, que no le
reconocían como Señor. Este acuerdo, que Hernán Peraza de Ayala y los
Castellanos entendieron como acto de sumisión, consistía en un
hermanamiento entre Hernán Peraza de Ayala y los Gomeros al beber
leche con una misma vasija. En el año 1.486, Hernán Peraza de Ayala
recibe de su madre Inés Peraza, la isla de El Hierro, y en el año
1.488, el Mayorazgo de las Islas Canarias. Ese mismo año Hernán Peraza
de Ayala es sitiado en la Corte de San Sebastián por los Gomeros
sublevados de nuevo, solicitando a través de su madre Inés Peraza la
ayuda del Gobernador de Gran Canaria Pedro de Vera. Los
aborígenes son derrotados, siendo represaliados y vendidos como
esclavos. Los abusos señoriales de Hernán Peraza de Ayala, así como el
mantenimiento de relaciones sexuales con Iballa, una aborigen del
bando de Ipalán, y hermana suya en virtud del Pacto de Guahedun, llevó
a que fuera juzgado y ajusticiado por el guerrero Gomero
Hautacuperche, que luego encabezó la llamada Rebelión de los Gomeros
en el año 1.488.
1.3. Hernán Peraza el Viejo
Hernán o Fernán Peraza, apodado el Viejo, fue un hidalgo y
conquistador Castellano, Señor Territorial de las Islas Canarias.
Fue el fundador de las Villas de San Sebastián de La Gomera y
Valverde. Nacido en Sevilla probablemente a finales del Siglo XIV,
era el segundo hijo de Gonzalo Pérez Martel, VI Señor de Almonaster,
jurado de la colación de El Salvador, Recaudador Mayor de Sevilla y
Procurador en las Cortes de Madrid. Tenia de hermanos a Alonso Pérez
Martel, primogénito y VII Señor de Almonaster, y a Leonor Martel,
mujer de Fernán Arias de Saavedra, famoso Señor de Castelar y del
Viso y Alcaide de Cañete la Real.
En el año 1.423 ya estaba casado con Inés de las Casas, hija de
Juan de las Casas, al que el Conde de Niebla había traspasado la
propiedad de las Islas. Su hijo, Guillén Peraza de las Casas, murió
en batalla en La Palma. Así el derecho de conquista las Islas
Canarias pasó a su hija Inés Peraza de las Casas.
Hacia el año 1.410, Peraza se dedicaba al comercio de aceite
proveniente de su hacienda Olivera de Valdeflores, de donde era
Señor. Fue además alcaide del Castillo de Matrera en el año
1.420, fiel Ejecutor y veinticuatro de Sevilla. Durante la década de
1.430, Peraza actuará en las Islas Canarias en nombre de Guillén de
las Casas y de su suegro Juan de las Casas, que poseían derechos
sobre ellas.
A través de su padre Gonzalo Martel, Hernán Peraza poseía ciertos
derechos sobre el Señorío de las Islas, gracias a la merced que el
Rey Enrique III de Castilla le había otorgado a Gonzalo en el año
1.391, para conquistarlas y/o aprovecharse de sus bienes. De su
matrimonio con Inés de las Casas, recibió Hernán Peraza el señorío
de la isla de Fuerteventura, otorgado como dote por su suegro Juan
de las Casas, mientras que el derecho sobre el resto de las islas lo
consiguió en el año 1.445, al permutar con Guillén de las Casas,
pariente de su mujer, su hacienda de Huévar a cambio de los derechos
que Guillén de las Casas poseía sobre el señorío de las islas, tanto
heredados de su padre Alfonso " Tenerife, La Gomera, La Palma y Gran
Canaria ", como adquiridos al Conde de Niebla en el año 1.430, " El
Hierro y Lanzarote ". Hernán Peraza pasó a las Islas en el año
1.447, con su hijo Guillén de las Casas y tres navíos, tomando
posesión primero de Fuerteventura, donde son bien recibidos.
Mientras Hernán Peraza organizaba el nuevo gobierno de
fuerteventura, organiza varias expediciones a las otras islas en
busca de esclavos y botín con que sufragar la conquista de
Fuerteventura. Una nave capitaneada por su pariente Hernán Martel
Peraza y en la que va su hijo Guillén de las Casas hace una
incursión en La Palma, donde los aborígenes derrotan a los
conquistadores y muere Guillén de las Casas, mientras las otras dos
naves, al mando de el Capitán Vizcaíno Juan Machín, arriban a El
Hierro y capturan a la hija del Rey de la isla. Retornada la armada
a la isla de Fuerteventura, Hernán Peraza se embarca para
posesionarse de sus dominios. Arriban a Gran Canaria, pero no llegan
a desembarcar al concentrarse en las playas de la bahía de las
isletas gran cantidad de aborígenes hostiles. Aunque la isla de El
Hierro había sido conquistada por Jean de Bethencourt en el año
1.404 ó 1.405, la inestabilidad del señorío de Canarias durante la
primera mitad del Siglo XV provocó su relativo abandono por los
conquistadores y la vuelta a sus costumbres de los aborígenes
bimbaches. Así, posesionado ya del Señorío, Hernán Peraza, arribó a
la isla de El Hierro con su armada en noviembre del año 1.448, con
intención de dominarla. Con la intercesión de la Princesa isleña
cautiva por Juan Machín, Hernán Peraza logra la sumisión del Rey
Osinisa. Una vez dominada la isla de El Hierro, Hernán Peraza funda
la Villa Valverde y deja como gobernador a su pariente Luis González
Martel de Tapia, que se casó con una hija del depuesto Rey
Bimbache.
En Enero del año 1.450, arriba Hernán Peraza, al bando Gomero de
Orone, donde recibe la sumisión del denominado Gran Rey. Como
consecuencia de estas paces, los bandos de Hermigua o Mulagua y
Agana, afines a los Portugueses desde el año 1.423, se rebelan
contra Hernán Peraza, sucediéndose luchas. Por ello, Hernán Peraza
opta por construir una torre en el bando de Ipalan donde se hallaba
el mejor surgidero de la isla, construyendo la conocida Torre del
Conde.
2. Hotel Troya
3. La Primera excursión - en Catamarán
4. Palacios de Congresos
5. Loro Parque - Tenerife
6. Recinto de los Gorilas
7. Entrada al Acuario
8. Zona de las Aves
9. Zona de Los Primates
10. Roedores - Capibara
11. Oso Hormiguero
12. Zona de las Nutrias
13. Zona de Espectáculos - Delfines
14. Zona de Espectáculos - Orca
15. Elefantes Marinos
16. Zona de Los Cocodrilos
17. Zona de los Felinos
19. La Gomera
La Gomera, es la única Isla
del archipiélago que no ha tenido erupciones volcánicas durante los
últimos dos millones de años, hecho al que debe su abrupta orografía
actual, marcada por la erosión y dando lugar a grandes y profundos
barrancos que nacen desde el centro de la Isla, para terminar en el mar.
Su origen volcánico también queda patente por sus impresionantes Roques
de Basalto que se alzan en varios puntos de la superficie insular. La
Isla de La Gomera, de forma casi circular, es la segunda más pequeña del
Archipiélago Canario. Se encuentra situada en la provincia Occidental y
tiene una población en torno a los 24.000 habitantes. Su superficie es
de 369 Kilómetros cuadrados y su pico más alto es el de Garajonay, con
1.487 m. de altitud, situado en el Parque Nacional de Garajonay, La isla
tiene, aproximadamente, 12 millones de años de antigüedad y por su
morfología está repleta de barrancos que hacen de ella una de las islas
con los paisajes más espectaculares y sorprendentes. El Pico de
Garajonay, con una altura de 1.487 m. es el punto más alto de la isla y
origen de una de las leyendas más populares, Gara y Jonay.
Posteriormente el nombre Garajonay se extendió a todo el territorio que
ocupa el Parque Nacional por el que se ve rodeado y que proporciona una
exuberante masa forestal que ocupa el 11% de los 378 Km. cuadrados del
territorio insular. Tradicionalmente la forma de vida de la Gomera se
basó en la agricultura. El clima de la isla nos ofrece dos ambientes
bien diferentes, el Norte y el Sur. En la zona Norte un clima estable,
de temperatura suave y humedad constante, producido por el efecto de los
vientos Alisios, originando una gran variedad de vegetación. El Sur, por
el contrario, se encuentra a sotavento y goza de temperaturas más
elevadas con una media anual de 22º C. y es aquí donde se puede
disfrutar de las mejores playas.
19.1. Leyenda de Gara y Jonay
La tradición oral relata que en un pueblo de la isla de la Gomera
vivía una hermosa muchacha, Gara. En esta isla, había unos chorros de
agua que podían predecir si los jóvenes encontrarían en amor o no, los
Chorros de Epina. Si el agua se mantenía tranquila, indicaba que sí lo
hallaría. Si el agua se enturbiaba, era signo de desamor. Entonces,
Gara y más jóvenes Gomeras decidieron saber si hallarían el amor en
las fiestas que se celebraban en la isla. Cuando Gara se dispuso a
mirar, el agua se mantuvo tranquila y serena, pero luego empezó a
enturbiarse. Inmediatamente, fue al sabio del lugar, el único que
podía descifrar las indicaciones de los chorros de Epina, y le
advirtió que se mantuviera lejos del fuego. Durante las fiestas,
arribó a la isla Jonay, un apuesto joven Guanche de la vecina Isla de
Tenerife, que junto con su padre y de más nobles, vinieron
a la fiesta. Más tarde, se encontraron sus miradas, y su amor se
hizo eterno. Estuvieron apunto de decir su noticia en publico, cuando
el volcán Echeide - El Teide - empezó a escupir lava y fuego. una
amiga de Gara, que había ido con ella a los chorros de Epina, le contó
lo que había pasado. Los padres de Jonay y de Gara les prohibieron
estar juntos. Pero aun así, Jonay, príncipe del fuego, se lanzo al mar
durante la noche y cruzo el mar rumbo a la Gomera a bordo de dos
pieles de cabra infladas, Jonay se enamoro de ella y la muchacha
también lo amo. Ambos jóvenes huyeron hacia El Cedro, en lo más alto
de la isla, pero se les persiguió, y los amantes subieron hasta el
pico más alto de la Gomera, y al verse acorralados, tomaron un palo
afilado por ambas puntas y apoyándolo en sus pechos, se abrazaron y
murieron atravesados. Desde entonces ese montaña de Laurisilva se
llama Garajonay, en recuerdo de los dos enamorados que prefirieron
morir juntos a continuar su vida separados. Actualmente el lugar es un
Parque Nacional, el Parque Nacional de Garajonay.
19.2. Parque Nacional de Garajonay
La Gomera posee en su cumbre central una fascinante selva densa de un
verdor perpetuo, se trata de un bosque de Laurisilva, superviviente de
la Era Terciaria, que está formada por una gran variedad de árboles y
plantas que crecen gracias a la elevada humedad, que le proporcionan
las nieblas, y a las temperaturas constantes de las que goza todo el
año. Se trata del Parque Nacional de Garajonay, un tesoro ecológico
que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.986.
En las proximidades del Parque se encuentra el caserío de El Cedro del
que parten senderos que discurren junto a pequeños riachuelos de
caudal constante. Otro de los puntos imprescindibles donde realizar
una parada es la Laguna Grande. Se recomienda acudir al Centro de
Visitantes Juego de Bolas, situado en zona alta de Agulo donde se
accede a toda la información relacionada con el Garajonay. Se puede
inclusive, conocer, en su jardín botánico, algunas de las especies
endémicas que se encuentran al caminar por esta joya de la naturaleza.
El Parque ocupa la zona central de la isla, con una altitud mínima de
650 m. y máxima de 1.487 m. en el Pico Garajonay. Se trata de una
meseta con ligeras ondulaciones y suaves pendientes, que se acentúan
hacia la cabecera de los barrancos, formando, ya en su límite, una
serie de escalonamientos de centenares de metros de desnivel, como las
cabeceras del Barranco de Benchijigua, Valle Gran Rey. Elementos
destacados, lo constituyen los Roques o Pitones. Chereiepí, Ojiia, La
Zarzita. La alteración producida por la cubierta boscosa ha creado una
potente capa de suelo vegetal, bajo el que se encuentra una
sucesión de capas de basaltos y pirociastos. En la parte Norte
aparecen algunos afloramientos del complejo basal. La distribución de
las especies vegetales va a estar determinada por una serie de
factores topográficos, de humedad, de orientación, grado de pendiente
y por supuesto, del grado de conservación del bosque. Juega un papel
fundamental, junto con el relieve, el clima. Los vientos alisios, de
componente Noreste, afectan de forma constante a las islas, aunque
predominantemente en el verano. La capa inferior del alisio, fresca y
húmeda por su recorrido por el mar, asciende al entrar en contacto con
la orografía insular. En su ascenso, el aire se condensa dando lugar a
nubes que se encuentran con la tapadera de la capa superior del
alisio, más cálida y seca. Precisamente esta línea de inversión
térmica, es el límite superior de lo que se conoce por mar de nubes,
que puede estar entre los 950 y los 1.500 m. por término medio. Esta
zona de encuentro de las nubes con el relieve, va a producir ligeras
lloviznas, y la conocida como Lluvia Horizontal. Es este precisamente
el asentamiento de la Laurisilva. Por lo general por encima de los 400
- 500 m. con un máximo de 1.100 m. Así pues, la altitud media de la
línea de cumbres de La Gomera, que no sobrepasa los 1.100 m. permite
al alisio ejercer su influencia también en la vertiente Sur.
Destacado son así mismo, las especies animales, con una gran
abundancia de invertebrados, arácnidos, lombrices, moluscos,
artrópodos, insectos, y presentan numerosos endemismos gomeros. En
cuanto a los vertebrados, las aves están representadas con especies
tan singulares como el gavilán, la gallinuela o las extraordinarias
palomas turqué y rabiche. Estas palomas, endemismos Canarios, que han
evolucionado ligadas al bosque de Laurisilva, suponen unas auténticas
reliquias vivientes.
19.3. Rebelión de los Gomeros
Al morir su padre en el año 1.485, Hernán Peraza el Joven heredó el
mayorazgo del señorío feudal sobre las islas de La Gomera y El
Hierro. Hernán era hijo del Caballero Diego Herrera y de Inés Peraza
de las Casas. Haciendo uso de la costumbre denominada, Realce de
Parentesco, el joven decidió cambiar el apellido de su padre por el
de su abuelo materno, Hernán Peraza el Viejo, debido al prestigio
que conllevaba el que éste hubiera recibido en el año 1.390, del Rey
Enrique III de Castilla el derecho de conquista de las islas.
Durante la conquista, su abuelo Hernán Peraza el Viejo había
dominado a los bandos Gomeros de Orone y Agana. Pero no derrotó a
los Mulagua e Ipalán por lo que con estos últimos formalizó un Pacto
de Colactación. Éste acuerdo se concibió como un Hermanamiento por
el que los Peraza se comprometían a respetar la estructura social y
costumbres de esos bandos, entre estas últimas estaban prohibidas
las relaciones sexuales con los Españoles. Hernán Peraza el Joven,
al convertirse en Señor, entendió que se trataba de una relación de
vasallaje, no de igualdad. Por ello procedió como era costumbre
entre los Caballeros de la época, entre otros hábitos, manteniendo
relaciones sexuales consentidas con Iballa, hija de Hupalupa, jefe
de uno de los clanes Gomeros. En noviembre del año 1.488, los clanes
de Mulagua e Hipalan decidieron deshacerse de los Castellanos por
incumplir el hermanamiento. Aprovechando un encuentro entre los
amantes, el día 21 de noviembre el Guerrero Hautacuperche mató a
Peraza. A continuación Hautacuperche. Hernán Peraza el Joven estaba
casado con Beatriz de Bobadilla y Ossorio apodada la Cazadora,
porque su padre llevó el título de Cazador de los Reyes de Castilla.
Se trataba de una mujer hermosa e indómita, que había coqueteado con
el mismísimo Rey Fernando por lo que la Reina Isabel la había casado
con Peraza. Al ver que se le sublevaban los Gomeros, Beatriz se
encerró en la Torre del Conde con los Españoles que pudieron escapar
de los Gomeros. En uno de los intentos de asalto el Caudillo
Hautacuperche muere, produciéndose un desánimo entre los asaltantes,
que acaban por renunciar al asedio. Unos pocos castellanos se
hicieron a la mar, viajando hasta la isla de Gran Canaria. El
Gobernador Pedro de Vera acudió al rescate de los asediados,
refugiándose los Gomeros en los montes. Como resultaba casi
imposible alcanzar a los rebeldes en una orografía tan abrupta, que
tan bien conocían los aborígenes, y como Pedro de Vera y sus tropas
no se podían volver a Gran Canaria dejando tantos enemigos sueltos,
pensaron una argucia para capturarlos. La Señora de la isla, Beatriz
de Bobadilla, publicó un bando según el cual todos los rebeldes que
asistieran a la ceremonia del funeral de Hernán Peraza el
Joven, y se arrepintieran serían perdonados. Muchos de ellos
confiaron y se entregaron, fueron entrando para confesarse en la
Iglesia de San Sebastián de la Gomera, siendo allí encerrados.
Beatriz de Bobadilla condenó a muerte a todos los varones de más de
quince años, de los bandos de Orone y Mulagua. Pedro de Vera hizo
una campaña por la que capturó a muchos de los fugitivos que no se
habían entregado. La sentencia no se cumplió en todos los casos,
pero fueron muchísimos los ejecutados, y para evitar que se
rehicieran con el tiempo los bandos rebeldes, Beatriz de Bobadilla
ordenó que los supervivientes fueran embarcados y enviados como
esclavos a la isla de Lanzarote donde vivía su suegra, Inés de
Peraza. Algunos de esos Gomeros acabarían por volver a la isla años
después. Beatriz de Bobadilla permaneció como Señora Gobernadora de
la isla de la Gomera, abasteciendo a Cristóbal Colón en sus
viajes del año 1.492, 1.493 y 1.498. Se ha escrito que los pasajeros
encuentros culminaron en amores. En el año 1.498, se casó con Alonso
Fernández de Lugo, Adelantado de Canarias. Ese mismo año Pedro de
Vera murió en su ciudad natal de Jerez de la Frontera, Hautacuperche
ha quedado en la historia de la Gomera como el defensor de la
dignidad de los nativos frente a los abusos de sus Señores
Castellanos, de ahí que se le recuerde con un monumento.
19.4. La Gomera, el mejor Mirador para ver el Teide
Muchos miradores de la Gomera, tienen las mejores vistas panorámicas
del Teide. Este volcán es el punto más alto del Archipiélago, y de echo,
también de España. Con sus 3.718 m. de altitud, emerge a menudo sobre
una franja de nubes, y hace inconfundible la silueta de Tenerife. La
isla de Tenerife es más joven que la Gomera. Emergió en el océano varios
millones de años después, salvo los viejos macizos que fueron en
su día islas independientes. Este es el caso del Macizo de Teno, a la
izquierda, que tiene una edad geológica más aproximada a la Gomera,
donde el relieve está marcado por profundos barrancos, lomos afilados y
abruptos acantilados costeros.
20. San Sebastián
Es la Capital de la Isla y principal puerta de entrada por mar, ya que
cuenta con el mayor puerto comercial, utilizado por barcos de pasajeros
procedentes de las islas de Tenerife, La Palma y El Hierro, así como
cruceros procedentes de toda Europa. Su puerto deportivo acoge numerosas
embarcaciones de recreo que recalan en esta bahía histórica. Fue
precisamente aquí donde Cristóbal Colón hizo escala en el viaje de
Descubrimiento de América y los dos viajes posteriores.
El lugar donde se hospedó el Almirante es actualmente el Museo Casa de
Colón. Otros lugares a visitar por su interés histórico son la Casa de
la Aguada, la Iglesia de la Asunción y la Torre de Conde, la
fortificación Militar en pie más antigua del archipiélago Canario, que
data del año 1.450. El Museo Arqueológico y el Archivo Histórico,
contemplan la importante oferta de San Sebastián. La capital Gomera
dispone de apacibles playas de fina arena negra y parajes naturales
dignos de recorrer como el Parque Natural de Majona, el Barranco de
Chejelipes y Puntallana, donde se encuentra la ermita que alberga a la
patrona de la isla, La Virgen de Guadalupe. San Sebastián fue el primer
asentamiento Castellano de la Gomera. Su origen se remonta a mediados
del Siglo XV, cuando Hernán Peraza El Viejo desembarcó en la bahía
acompañado de un grupo de Colonos dispuestos a vivir aquí, los
aborígenes gomeros no lucharon contra los recién llegados para defender
su territorio, pero tampoco llegaron a convivir con ellos en armonía. En
previsión de las revueltas de la población autóctona. Una de las
edificaciones que construyo Peraza fue la Torre del Conde. Junto a ella
se establecieron las casas y calles que hoy conforman el casco
histórico. Este se mezcla con las construcciones más recientes, buscando
suelos más baratos, se encaraman en las laderas. La economía de San
Sebastián dio un salto muy importante a mediados del Siglo XX, con la
construcción del puerto y las carreteras. Parte de la materia prima para
estas obras se extrajo de la cantera de Áridos.
20.1. Torre del Conde
La llamada Torre del Conde, en San Sebastián, isla de la Gomera, tuvo
una gran importancia en la vida civil y militar del Archipiélago.
Millares Torres dice de ella, en el último tercio del Siglo XV, era un
sombrío edificio, que cual otro Castillo Feudal, presenció los actos más
notables de la modesta historia de aquella isla. Allí se refugió la
viuda del asesinado Conde, huyendo de sus amotinados súbditos, allí
acudió Pedro de Vera a salvarla de tan justa venganza, y bajo sus negras
bóvedas, se ocultaron los amores de la misma con Alfonso Fernández de
Lugo. En sus almenas fueron ahorcados sin proceso alguno muchos de
sus infelices vasallos, y en sus salones recibió hospitalidad el insigne
Cristóbal Colón, al pasar con sus naves a descubrir América. Tal
escenario, donde en tan corto período de tiempo tuvieron lugar tan
varios y singulares sucesos. constituye un motivo para recordarla. A lo
largo de su historia sufrió diferentes reformas. Felipe II envió primero
a Jacome Pelearo Fratin, y posteriormente, a Leonardo Torriani a fin de
inspeccionar su carácter defensivo y diseñar los proyectos que fueran
pertinentes, Y así se continúa a lo largo de los años. Hoy la Torre del
Conde es un hermoso edificio, con peculiaridades góticas y
emparentado con otras edificaciones militares de la Península. Con un
diámetro de 40 metros, remata sus lados con matacanes, arcos, troneras y
esquinales. A ella se accede a través de gruesas paredes, encontrándonos
un interior muy simple intercomunicado por una escalera adosada al muro.
Su figura enhiesta y adusta se ha convertido en símbolo de la isla
colombina.
21. Vallehermoso
Vallehermoso es el municipio de mayor superficie, que alberga, de norte
a sur, una gran diversidad de microclimas y paisajes. Tienen un
reconocido prestigio sus vinos, la repostería y la artesanía local. No
debemos perdernos la visita a la iglesia de San Juan Bautista, la presa
de la Encantadora, el jardín Botánico y el Parque Marítimo.
22. Valle Gran Rey
La parte alta, más conocida por Guadá precede a uno de los palmerales
más frondosos de la isla. Un maravilloso paisaje, que podemos disfrutar
desde el Mirador del Palmarejo, obra originaria del famoso artista
Lanzaroteño César Manrique. Su costa es famosa por sus playas y sus
aguas cristalinas.
23. Alajeró
Cuenta con dos grandes núcleos de población que son Playa Santiago,
puerto pesquero por excelencia en cuyas proximidades se encuentra el
aeropuerto y un campo de golf, y Alajeró, que se distingue por su
hermoso palmeral, su ermita del Paso y la iglesia de el Salvador. Es una
zona con un clima excepcional donde disfrutar de pequeñas playas ideales
para el descanso.
24. Agulo
Es el municipio más pequeño con 27,5 Km.2, con dos zonas claramente
diferenciadas, el casco y la zona alta de las Rocas y la Palmita, donde
podemos contemplar la mejor vista del majestuoso Pico del Teide. El
Casco histórico se caracteriza por sus estrechas y empedradas calles,
con grandes Casonas Señoriales que son buena muestra de la arquitectura
canaria más tradicional. Cabe destacar la iglesia de San Marcos y el
Centro de Visitantes Juego de Bolas.
25. Hermigua
Este pintoresco pueblo se presenta ante nuestros ojos como un
espectacular valle verde, muy fértil, por el que descenderemos desde las
cumbres hasta llegar a la playa de Santa Catalina. Podemos decir que
Hermigua es para los amantes de la naturaleza y el turismo rural un
verdadero paraíso. Cabe destacar destacar las visitas al Centro de el
Cedro. Museo Etnográfico y antiguo pescante.
26. El Silbo
El silbo Gomero es un lenguaje
silbado que se utiliza desde tiempo inmemorial en la isla de la Gomera
para comunicarse a grandes distancias. No se trata de una serie de
códigos preestablecidos que sirven para expresar contenidos limitados,
sino de un lenguaje articulado, reductor, no convencional, que permite
intercambiar una gama ilimitada de mensajes al reproducir mediante
silbidos las características sonoras de una lengua hablada. La
profundidad y distancia entre barrancos facilitaron la creación de un
lenguaje único en el mundo y que ha merecido la protección de la UNESCO,
considerándolo Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en
Septiembre del 2.009.
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