jueves, 29 de junio de 2023

Liérganes 15-06-2023



1. Liérganes, un Pueblo con Historia
Y razones no le faltan. Liérganes debe la majestuosidad de su centro histórico a su pasado. Durante el Siglo XVII, la boyante economía del municipio fue gracias a que allí se situó la primera Real Fábrica de Artillería conocida en España. Rodeada de bosques y aprovechando la fuerza del río, la industria de fabricación de cañones prosperó y, con ella, el barrio del Mercadillo se llenó de casas nobles. Muchas de ellas han perdurado al paso del tiempo y hoy forman un conjunto arquitectónico de lo más interesante.
Pasear por allí nos hace pensar que el tiempo se ha detenido. Entre casonas, palacios indianos, casas barrocas y neoclásicas, discurre un camino de esplendor con paradas en imprescindibles como el Palacio de Rañada o Cuesta-Mercadillo, las Casas de Rañada y Portilla, con sus balcones engalanados con una amalgama de plantas y flores, la de los Cañones o la Casa Setién, uno de los edificios más antiguos de Liérganes.

 Indicé

1.1. Un Balneario para Atraerlos a Todos. De forma paralela a aquel resurgir gracias a la industria, ya se hablaba allá por 1.670, del poder curativo de las aguas de la Fuente Santa de esta localidad. Utilizadas para curar el reumatismo, patologías de las vías respiratorias, afecciones cutáneas o estomacales, en 1.844, Liérganes obtuvo el patrocinio para crear una casa de baños sulfurosos. Fue en 1.862 cuando abrió sus puertas el Balneario, al que años más tarde se le añadió una fonda y hotel, atrayendo a viajeros de todas partes de España.
A tantos que a principios de Siglo XX, cuando los Reyes de España (Alfonso XIII y Victoria Eugenia), estaban pasando unos días en el Palacio de la Magdalena en Santander, se acercaron a Liérganes a "tomar los baños". La población enloqueció y pronto este lugar se convirtió en centro de ocio y salud. Todo en Liérganes giraba alrededor del Balneario que hoy sigue vivo reconvertido en hotel y circuito termal, perfecto para desconectar del mundo terrenal. Hasta podrás bañarte en "la Piscina del Rey", aquella en la que disfrutó el mismísimo Alfonso XIII, hoy rehabilitada.
1.2. Dulces, Sacristanes y hasta Cerveza Propia
La gente venía a Liérganes atraída por sus leyendas, paisajes, aguas curativas y... por sus dulces. ¿Sabías de una de las costumbres más extendidas era acercarse a merendar chocolate con churros? Puede sonar a costumbre madrileña pero, en Cantabria, el alegrarse el cuerpo con tales manjares data de hace muchos años también. Por ejemplo, en las Hijas del Pez, además de preparar comida casera, cada día religiosamente a la hora de la merienda sirven su chocolate con churros artesanos.
Dicen que Liérganes huele a hojaldre. Y es que de esta masa salen muchos otros de sus dulces típicos, los sacristanes, que son unos lazos de hojaldre horneado, que se cree que trajeron los belgas que vinieron a trabajar a la fábrica de cañones, los corazones con sabor a canela o claros homenajes al pueblo, como las rocas del valle de Miera, con hojaldre y almendra, y las Tetas de Liérganes, que venden en la pastelería artesanal Bergua.
Por supuesto, no falta en este rincón del mundo sobaos, quesadas pasiegas, corbatas, quesos, anchoas de Santoña, hidromiel... Ir a Liérganes y no llevarse un souvenir gastronómico sería pecado. Los puedes encontrar en tiendas como dCantabria, especializada en productos de toda la comunidad, en Casa Abascal, donde también venden artesanía y cestería o en La Socarrena.
Y cerveza, claro. ¿Cómo un pueblo tan pequeño ha logrado tener una cerveza artesana que se ha colado en rankings de las mejores del mundo? Andrew Dougall llegó a España hace ya más de 20 años. ¿Qué le trajo a esta pequeña villa cántabra? El amor.
Entonces empezó a hacer cerveza en casa para consumo propio. Pero en 2.006, se unió a Quique Caciedo y fundaron Dougall's, convirtiéndose en pioneros de la cerveza artesana en Cantabria, que utiliza el agua del Miera para elaborarse. Raquera, Leyenda, Tres Mares, 942... son algunos de los evocadores nombres de sus creaciones. Además, hacen colaboraciones con otras cerveceras, como la que acaban de anunciar junto a Basqueland Brewing Project. Y lo mejor de todo, es que puedes aprender sobre todos sus secretos visitando la fábrica, con cita previa y los fines de semana, que termina con una birra y degustación de quesos de la zona.

























2. La Leyenda del Hombre Pez
Cuenta la leyenda, que en 1.674, el joven Francisco de la Vega, pasaba un día con sus amigos nadando en la ría. Ávido nadador, se despistó de la vista de sus colegas, que pensaron que pronto volverían a verlo, ría abajo. Pero Francisco no apareció. Pasó el tiempo y concretamente cinco años después, en la bahía de Cádiz unos pescadores se encontraron un extraño ser surgido de las aguas. Parecía un hombre, pero sin duda, venía del mar y había desarrollado escamas por buena parte de su cuerpo.
¿Era humano? ¿Un ser mitológico? ¿Un demonio? Cuando lo rescataron, lo llevaron al convento de San Francisco y tras exorcizarle e interrogarle en varios idiomas, el hombre parecía haber perdido el raciocinio. Pasaron los días y los frailes solo consiguieron sacarle una palabra: Liérganes. ¿Qué era Liérganes? En aquella época no era tan fácil como consultar. Al final lo descubrieron: se trataba de un pueblecito de Cantabria. ¿Había pasado allí algo insólito? Desde aquel paraje verde, al pie de los Picos Busampiro, más conocidas como 'las Tetas de Liérganes', llegó una misiva en la que el único hecho remarcable, fue la desaparición de Francisco de la Vega cinco años atrás.
Uno de los frailes, Juan Rosendo, ató hilos y quiso saber si efectivamente, aquel ser sacado del mar, podía ser el desaparecido. Desde Cádiz hasta Cantabria, se embarcaron en un viaje en el que, ya cercano al pueblo, el hombre puso ritmo firme hasta Liérganes sin titubear en el camino. Pero nada allí le interesaba, apenas comía, no hablaba... Lo dieron por loco y, misteriosamente, nueve años después volvió a perderse en el mar. ¿El único testimonio?. El de un pescador de San Vicente de la Barquera, que afirmó verlo adentrarse en el gran azul acompañado de delfines. Así nació la leyenda del Hombre Pez, una historia de la mano de uno de los pueblos más hermosos de Cantabria, que se revive cada noche de San Juan. 
Leyenda o verdad, el Hombre Pez cuenta hasta con un centro de interpretación en el molino bajo el puente que intenta arrojar luz a tan rocambolesca historia y una escultura de bronce bajo el Puente Mayor, conocido como el puente romano,  aunque del Siglo XVI, que representan a Francisco de la Vega (quién sabe si minutos antes de perderse para siempre bajo las cristalinas aguas del río Miera rumbo al mar).
Ante un paisaje e historias singulares tapizado de mil y un tonos de verde, rápidamente nos sentimos como polillas atraídas hacia la luz, hacia la belleza de este pequeño rincón de la Tierruca de apenas unos 2.000 habitantes. Leyendas aparte, Liérganes tiene magia y encanto, tanto que su centro histórico está considerado como conjunto de interés histórico artístico nacional y todo el municipio, como uno de los Pueblos más Bonitos de España desde 2.016.




























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