1. Valle de Laciana
Al noroeste, y rodeado de de un circo de cumbres de en torno a los
2.000 metros, encontramos el Valle de Laciana (municipio de Villablino), un edén con una excepcional riqueza
natural donde el río Sil y sus afluentes compartimentan el territorio de
vital importancia para la supervivencia de dos especies amenazadas: el
oso
pardo y el
urogallo. El relieve que combina
hondos valles con altas cumbres y el entorno natural invitan a la
práctica de deporte al aire libre con un sinfín de recursos: castros
romanos, cascadas, ermitas, chozos, tejos milenarios, lagunas y molinos
son solo algunos de los tesoros que esconden las montañas. Caben
destacar las denominadas brañas, zonas altas de pastoreo donde
encontraremos innumerables muestras de arquitectura tradicional en forma
de cabanas (algunas de
ellas convertidas hoy en refugios de montaña). A tan sólo 14 km
de la capital del municipio se encuentra la estación invernal y de
montaña
Valle de Laciana-Leitariegos, Sus 8
km esquiables repartidos en catorce pistas yacen sobre la base del
Cueto Arbas y se adaptan a todos
los niveles.
El Valle de Laciana, ofrece un
amplio abanico de posibilidades en cuanto a alojamiento, restauración y
empresas de turismo activo. Estas son algunas de las opciones: