1. El Pacífico (junio de 1.943-julio de 1.945)
El 30 de junio, los Aliados lanzaron la Operación Cartwheel, una
operación de gran estrategia para el Pacífico Sur y Suroeste, encaminada a
aislar la base Japonesa más importante, Rabaul, antes de proceder a la
campaña de saltar de isla en isla hacia Japón. Había tres objetivos
principales: volver a capturar Tulagi y las Islas Santa Cruz; volver a
conquistar la costa norte de Nueva Guinea, y las Islas Salomón centrales;
y la toma de Rabaul y bases cercanas. Para septiembre, las fuerzas australianas y estadounidenses en Nueva
Guinea habían capturado las bases más importantes Japonesas en Salamaua y
Lae. Poco después se lanzaron sobre la Península Huon, la cadena montañosa
Finisterre, Bougainville, y las campañas de Nueva Bretaña. En noviembre, los marines de Estados Unidos vencieron en la batalla de
Tarawa. Este fue el primer asalto anfibio con una oposición muy fuerte en
el teatro del Pacífico.
Indicé |
La gran cantidad de bajas que sufrieron los Marines, desató una tormenta
de protestas en los Estados Unidos, donde no se podía comprender que se
sufriesen pérdidas tan grandes por una diminuta y aparentemente sin
importancia isla. Los Aliados adoptaron una política de puentear algunas
islas fuertes Japonesas y dejarlas "pudrirse en el árbol", rotos sus
suministros y tropas de refresco. El avance aliado continuó en el Pacífico con la captura de las Islas
Marshall antes de finales de febrero. Unos 42.000 soldados del Ejército y
Marines de los Estados Unidos desembarcaron en el atolón Kwajalein el 31
de enero. Se produjo una batalla muy dura, y la isla fue conquistada el 6
de febrero. Después los Marines de Estados Unidos volvieron a derrotar a
los Japoneses en la batalla de Eniwetok. El objetivo estratégico de los Estados Unidos era el conseguir bases
aéreas para poder bombardear Japón con sus nuevos B29, en las Islas
Marianas, especialmente Saipán, Tinian y Guam. El 11 de junio, la flota
Naval de los Estados Unidos bombardeó Saipán, defendido por 32.000 tropas
japonesas; La batalla de Saipán comenzó el día 15, cuando 77.000 marines
desembarcaron, consiguiendo asegurar la isla el 9 de julio. Los Japoneses
emplearon toda su menguante fuerza naval en la batalla del Mar de
Filipinas, pero sufrieron graves pérdidas en barcos y aviones. Después de
la batalla, la fuerza de portaaviones Japonesa ya no era efectiva
militarmente. Con la captura de Saipán, Japón estaba al fin al alcance de
los bombarderos B-29. Guam fue invadida el 21 de julio y conquistada el 10 de agosto, pero los
japoneses lucharon fanáticamente. Las operaciones de limpieza continuaron
mucho tiempo después de que la batalla de Guam hubiese acabado
oficialmente. La isla de Tinian fue invadida el 24 de julio y fue tomada
el 1 de agosto. Esta operación vio el uso por vez primera del napalm en
una guerra.
Las tropas del general MacArthur liberaron las Filipinas, desembarcando
en la isla de Leyte el 20 de octubre. Los Japoneses se habían preparado,
dispuestos a una defensa a toda costa, y usaron los últimos restos de sus
fuerzas navales en un intento fallido para destruir la fuerza de invasión
en la batalla del Golfo de Leyte, desde el 23 de octubre hasta el 26 de
octubre de 1.944, la batalla naval más grande de la historia del mundo
moderno. Esta fue la primera batalla en la que los Japoneses emplearon
ataques kamikaze. El acorazado Japonés Musashi, uno de los dos acorazados
más grandes jamás construidos, fue hundido por 19 torpedos estadounidenses
y 17 bombas. A lo largo de 1.944, los submarinos y aviones Aliados atacaron la marina
mercante Japonesa, y privaron a la industria japonesa de las materias
primas, por cuya obtención Japón había ido a la guerra. El principal
objetivo era el petróleo, y Japón estaba casi seco a finales de 1.944. En
1.944, los submarinos hundieron unos dos millones de toneladas de
carga, mientras que los Japoneses solamente fueron capaces de
reemplazar menos de un millón de toneladas. El 6.º Ejército de los
Estados Unidos desembarcó en Luzón, la principal isla de las Filipinas.
Manila fue reconquistada en marzo. Los Estados Unidos capturaron Iwo Jima en febrero. La isla era
psicológicamente importante porque era un territorio tradicional Japonés,
administrado por la prefectura de Tokio. Estaba fuertemente defendido con
muchos túneles, trincheras y fuertes bajo tierra, pero eventualmente fue
conquistado por los Marines, después de que hubiesen capturado el Monte
Suribachi, un punto clave de la defensa. Iwo Jima probó ser de un valor
incalculable debido a sus dos campos de aviación que fueron usados para
los aterrizajes de emergencia de los B29, y porque estaba bastante cerca
de Japón como para proveer escolta de cazas a los bombarderos, y así
alcanzar las islas de origen japonesas. Con la consiguiente captura de Okinawa desde abril hasta junio, los
Estados Unidos trajeron a la tierra natal de los Japoneses, dentro de un
radio de acción más cómodo, para sus ataques navales y aéreos. Los
japoneses defendieron la isla con tropas terrestres, kamikazes, y con la
misión suicida del acorazado Yamato, que fue hundido por los bombarderos
en picado estadounidenses. Junto con docenas de otras ciudades Japonesas,
Tokio fue bombardeado con bombas incendiarias, y murieron cerca de 90.000
personas en el ataque inicial. Las condiciones de vida hacinadas alrededor
de los centros de producción y las construcciones residenciales de madera
contribuyeron a las cifras tan grandes de pérdidas humanas. Además, los
puertos y las mayores áreas de tránsito marítimo de Japón fueron saturadas
con minas colocadas desde el aire, en la Operación Starvation, que
desorganizó totalmente la logística de la nación isla.
La última ofensiva importante en el área del Pacífico Sudoeste fue la
Campaña de Borneo de mediados de 1.945, cuyo objetivo era aislar más aún, a
las fuerzas japonesas que quedaban en el Sureste de Asia, y asegurar la
liberación de los prisioneros de guerra aliados.
2. China y el Sureste de Asia (marzo de 1.944-junio de 1.945)
En abril de 1.944, los japoneses comenzaron la Operación Ichigo, para
asegurar la ruta férrea entre Peking y Nanking, y para limpiar el sur de
China de campos de aviación estadounidenses bajo el mando del general
Chennault. La operación tuvo
éxito, ya que abrió un corredor continuo entre Peking e Indochina, y forzó
la recolocación de los campos de aviación más tierra adentro.Sin embargo,
falló en la destrucción del ejército de Chiang Kai-shek, y los
estadounidenses pronto adquirieron las Marianas, desde las que podían
bombardear las islas de origen japonesas. Mientras los estadounidenses continuaban sin pausa la construcción de la
carretera de Ledo desde la India hasta China, en marzo de 1.944, los
japoneses empezaron su propia ofensiva hacia la India. Esta Delhi Chalo
Marcha hacia Delhi fue iniciada por Netaji Subhas Chandra
Bose, el comandante del Ejército Nacional Indio una fuerza
compuesta de prisioneros de guerra del Ejército Indio Británico, que
habían sido capturados por los japoneses y que habían decidido unirse a la
guerra en un intento para librar a la India de sus gobernantes coloniales,
y desde ahí obtener la independencia. Los japoneses intentaron
destruir a las principales fuerzas indias y británicas en Kohima e Imphal,
resultando en algunos de los combates más feroces de la guerra. Mientras
que las tropas aliadas que estaban cercadas eran reforzadas y
suministradas por aviones de transporte hasta que tropas frescas
consiguieron romper el asedio, los japoneses, debido en parte a las
lluvias torrenciales, agotaron sus suministros y empezaron a pasar hambre.
Las fuerzas supervivientes se retiraron eventualmente perdiendo 85.000
hombres, una de las derrotas más grandes del Japón durante la
guerra.
Durante el monzón desde agosto hasta noviembre de 1.944, los japoneses
fueron perseguidos hasta el río Chindwin en Birmania. Con el comienzo de la
estación seca a principios de 1945, las fuerzas estadounidenses y chinas
finalmente completaban la carretera de Ledo, aunque demasiado tarde como
para tener ningún efecto decisivo. El 14.º Ejército Británico, compuesto de
unidades indias, británicas y africanas, lanzó una ofensiva en Birmania
central. Las fuerzas Japonesas fueron derrotadas decisivamente, y los
aliados los persiguieron hacia el sur, conquistando Rangún el 2 de mayo
véase Operación Drácula.
3. Frente Occidental (junio de 1944-abril de 1945)
En el Este, la vastedad del espacio... permitirá una pérdida de territorio... sin sufrir un golpe mortal a las oportunidades de Alemania para sobrevivir. ¡No pasa lo mismo en el Oeste! Si el enemigo tiene éxito... vendrán consecuencias de proporciones catastróficas en muy poco tiempo.Adolf Hitler
En la primavera de 1.944, se habían completado las preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se habían reunido unas 120 divisiones con unos dos millones de hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600.000 eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5 de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio de 1.944. Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo unos 400.000 alemanes en dos ejércitos, el 7.º Ejército alemán y el recién creado 5.º Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los alemanes habían construido también una serie de fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el Muro del Atlántico para detener la invasión, pero en muchos sitios el Muro estaba incompleto o destruido a causa de los bombardeos aliados, cuya superioridad en aviación era apabullante. Las fuerzas aliadas, bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían lanzado una elaborada campaña de engaños, para convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en el área de Calais, lo que causó que los alemanes desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente 50.000 alemanes estaban desplegados en el sector de Normandía el día de la invasión. La invasión comenzó cuando se lanzaron 17.000 paracaidistas en Normandía para servir como una fuerza de distracción e impedir que los alemanes atacasen las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa apoyada por aviones bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco. Se desembarcó en cinco puntos conocidos en clave como Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes pérdidas en la playa de Omaha debido a que las fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final del primer día, se habían cumplido muchos de los objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el objetivo británico de capturar Caen. Los alemanes no lanzaron ningún contraataque significativo sobre las playas, salvo una contraofensiva de los panzer que separó Juno y Sword, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una distracción. Solamente tres días más tarde, el Alto Mando alemán se dio cuenta que Normandía era el lugar de la verdadera invasión, pero para entonces, los Aliados habían consolidado sus cabezas de playa.
Relato de un testigo del desembarco en Omaha, Cornelius Ryan, famoso tras
la guerra por su libro Normandía:
Los hombres saltaron en el agua, que tenía una profundidad de uno a dos metros. Allí se encontraron indefensos, algunos separados de sus compañías, en sectores distintos a los previstos. Incapaces de correr bajo el peso de sus equipos fueron golpeados por fuego de las armas ligeras y las balas trazadoras enemigas. Murieron la mitad de los hombres en el agua. Algunos de los que lograron llegar a tierra se mantenían quietos y serenos como si fueran inmunes a las balas. Había islotes de heridos y muertos: los heridos pedían un sanitario, los muertos iban dulcemente hacia la orilla, donde la marea ascendente ahogaba a los que allí se encontraban. El coronel Taylor, jefe del 16.º regimiento se movía por la playa sin miedo a las balas, gritando: Sólo hay dos clases de hombres en el agua: Los muertos y los que van a morir. ¡Salgamos de aquí! Cuando los hombres descubrieron que podían avanzar su miedo se transformó en cólera...
El terreno bocage de Normandía, donde los estadounidenses habían
desembarcado, era ideal para la guerra defensiva. No obstante, los
estadounidenses progresaron de forma constante y capturaron el puerto de
aguas profundas de Cherburgo el 26 de junio, uno de los objetivos
primarios de la invasión. Sin embargo, los alemanes habían minado el
puerto y destruido muchas de las instalaciones antes de rendirlo, y haría
falta otro mes antes de que el puerto pudiese ser habilitado para un uso
limitado. Los británicos lanzaron otro ataque el 13 de junio para capturar
Caen, pero fueron rechazados debido a que los alemanes habían reforzado la
ciudad con un gran número de tropas en la ciudad para retenerla. La ciudad
permanecería todavía en manos alemanas durante otras 6
semanas. El 23 de julio, en la Operación Cobra, las fuerzas mecanizadas
estadounidenses consiguieron forzar la salida por el lado oeste de la
cabeza de playa de Normandía gracias a su superioridad numérica, al poder
de fuego aliado y a tácticas mejoradas. Cuando Hitler supo de la salida
estadounidense, ordenó a sus fuerzas en Normandía que lanzasen una
contraofensiva inmediata. Sin embargo, las fuerzas alemanas que se movían
en campo abierto, eran un objetivo fácil para la aviación aliada, ya que
al principio habían escapado de los ataques aéreos aliados, debido
solamente a sus posiciones defensivas bien camufladas. Los estadounidenses colocaron fuertes formaciones en sus flancos para que
neutralizaran los ataques, y empezaron entonces a rodear al 7.º Ejército
alemán y a grandes partes del 5.º Ejército Panzer en la bolsa de Falaise.
Fueron capturados unos 50.000 alemanes, pero 100.000 consiguieron escapar
de la bolsa, aunque sin sus tanques ni armamento pesado. Todavía peor para
los alemanes, fue que los británicos y canadienses que habían estado
bloqueados en su sector, ahora hicieron una brecha en las líneas alemanas.
Se había desvanecido cualquier esperanza que tuviesen los alemanes de
contener el avance aliado en Francia, formando una nueva línea defensiva.
Los aliados se precipitaron por toda Francia, avanzando
1.000 kilómetros en dos semanas. Las fuerzas alemanas se
retiraron hacia el Norte de Francia, Países Bajos y Bélgica. Las fuerzas
aliadas estacionadas en Italia invadieron la Riviera francesa el 15 de
agosto de 1.944, y enlazaron con las fuerzas de Normandía. La resistencia
francesa clandestina en París, se levantó contra los alemanes el 19 de
agosto, y una división acorazada francesa bajo el mando del general
Philippe Leclerc, presionando a la vanguardia desde Normandía, recibió la
rendición de las fuerzas alemanas de la ciudad, y liberó a la ciudad el 25
de agosto. Los alemanes lanzaron la bomba volante V-1, el primer misil de crucero
del mundo, para atacar blancos en el sur de Inglaterra y en Bélgica. Más
tarde, emplearían el cohete V2, un misil balístico guiado de combustible
líquido. Ninguna de estas armas era muy precisa y podían solamente ser
apuntadas hacia blancos grandes, como las ciudades. Tuvieron muy poco
impacto militar, pero su intención era más bien la desmoralización de los
civiles. Los problemas logísticos eran una constante en el avance aliado hacia el
este, ya que las líneas de suministro todavía venían desde las playas de
Normandía. Los paracaidistas aliados y las fuerzas acorazadas intentaron
un avance para ganar la guerra, a través de los Países Bajos y el Rin con
la Operación Market Garden en septiembre, pero fueron rechazados. Una
victoria decisiva lograda por el 1. er
Ejército canadiense en la batalla del Escalda, aseguró la entrada al
puerto de Amberes, con lo cual se pudo usar para recibir suministros a
últimos de noviembre de 1.944. Mientras tanto, los estadounidenses
lanzaron un ataque a través del bosque de Hurtgen en septiembre; los
alemanes, a pesar de tener menor número de hombres, fueron capaces de
rechazar a los estadounidenses durante cinco meses, usando el difícil
terreno y buenas posiciones defensivas. En octubre, los estadounidenses
capturaron, Aquisgrán, la primera ciudad importante alemana en ser
ocupada.
Hitler había estado planeando desde mediados de septiembre una
contraofensiva importante contra los aliados. El objetivo del ataque sería
la captura de Amberes. La captura o destrucción de Amberes no sólo
cortaría los suministros a los ejércitos aliados, también dividiría a las
fuerzas aliadas en dos, desmoralizando la alianza y forzando a sus líderes
a negociar. Para el ataque, Hitler concentró lo mejor de lo que le quedaba
de sus fuerzas, en el Oeste. El 5.º Ejército Panzer, el reconstruido 7.º
Ejército y el recién creado 6.º Ejército Panzer, en total, 240.000 hombres
en 28 divisiones, 1.200 tanques y cañones de asalto. La ofensiva empezó el
16 de diciembre de 1944, con una barrera artillera disparada por 900
cañones alemanes. Una hora más tarde, los tres ejércitos alemanes
golpearon la línea estadounidense del frente. Hitler lanzó su golpe hacia
Amberes a través de las Ardenas, en el sur de Bélgica, una región llena de
colinas y en algunos lugares llena de espesos bosques, y el lugar de su
victoria en 1940. El ataque del 6.º Ejército Panzer tuvo un progreso lento, pero una de sus
puntas de lanza consiguió penetrar en las líneas estadounidenses y
lanzarse con rapidez hacia el río Mosa. En el Sur, el 5.º Ejército Panzer
penetró a través de la inexperta infantería estadounidense. El avance
alemán fue retrasado en Saint-Vith, población que las fuerzas
estadounidenses defendieron durante varios días. En el vital nudo de
carreteras de Bastogne, los alemanes sitiaron la ciudad, defendida por la
101.ª División Aerotransportada, pero no consiguieron tomarla. Algunas
unidades alemanas sobrepasaron Bastogne, pero el avance principal fue
bloqueado. La ofensiva alemana tuvo un gran impacto en los comandantes
aliados, ya que no creían que los alemanes aún tuvieran capacidad para
organizar una ofensiva a gran escala. Muchas de las tropas alemanas que
atacaban eran veteranos del Frente Oriental, y sabían como combatir en
invierno. Un cielo denso y cubierto había impedido el uso de sus aviones
de reconocimiento y de ataque a tierra a los estadounidenses. Sin embargo,
los aliados estaban empezando a recuperarse de su impacto inicial y el 1.º
Ejército y el 9.º Ejército se reagruparon para bloquear cualquier intento
de avance de los alemanes hacia el Norte. El 3.º Ejército de Patton hizo
un giro rápido de 90 grados y golpeó el flanco sur alemán. El 26 de
diciembre, el 3.º Ejército había liberado Bastogne. El clima en estos
momentos había mejorado, permitiendo liberar todo el poder aéreo aliado,
hasta detener el ataque terrestre alemán en Dinant. En un intento para
mantener el impulso de la ofensiva los alemanes lanzaron un ataque aéreo
masivo contra los campos de aviación aliados en los Países Bajos el 1 de
enero de 1.945. Los alemanes destruyeron 465 aviones pero perdieron 277 de
sus propios aviones. Mientras que los aliados recuperaron sus pérdidas en
cuestión de días, la Luftwaffe no, por lo que ya no fue capaz de lanzar
más ataques aéreos importantes. Las fuerzas aliadas del norte y el
sur se encontraron en Houffalize, y a finales de enero habían empujado a
los alemanes a sus posiciones de partida. Se habían desperdiciado meses de
la producción de guerra del Reich, en un momento en el que las fuerzas
alemanas del Frente Oriental necesitaban esos recursos desesperadamente,
ya que el Ejército Rojo se estaba preparando para su masiva ofensiva
contra Alemania.
4. Frente oriental (enero de 1.945-abril de 1.945)
Con los Balcanes y la mayor parte de Hungría limpias de tropas alemanas a últimos de diciembre de 1.944, los soviéticos comenzaron un redespliegue masivo de sus fuerzas hacia Polonia para su inminente ofensiva de invierno. Los preparativos soviéticas todavía estaban en marcha, cuando Churchill le pidió a Stalin que lanzase su ofensiva tan pronto como fuera posible para aliviar la presión alemana en el Oeste. Stalin accedió y la ofensiva fue dispuesta para el 12 de enero de 1.945. Los ejércitos de Kónev atacaron a los alemanes en el sur de Polonia y se expandieron desde su cabeza de puente en el río Vístula cerca de Sandomierz. El 14 de enero, los ejércitos de Rokossovsky atacaron desde el río Narew al norte de Varsovia. Los ejércitos de Zhúkov, situados en el centro, atacaron desde sus cabezas de puente cerca de Varsovia. La ofensiva combinada soviética rompió las defensas que cubrían Prusia Oriental, dejando el frente Alemán en un completo caos.
Zhúkov tomó Varsovia el 17 de enero y, ya el 19 de enero, sus tanques habían llegado a Łódź. Ese mismo día, las fuerzas de Kónev alcanzaron la frontera alemana anterior a la guerra. Al final de la primera semana de la ofensiva, los soviéticos habían penetrado 160 kilómetros en profundidad, en un frente que tenía 650 kilómetros de ancho. La apisonadora soviética se paró finalmente en el río Óder al final de enero, a solo 60 kilómetros de Berlín. Los soviéticos habían esperado capturar Berlín para mediados de febrero, pero resultó una previsión demasiado optimista. La resistencia alemana que casi se había colapsado en la fase inicial del ataque, se había había endurecido tremendamente. Las líneas soviéticas de suministro estaban sobreextendidas y la disciplina entre las tropas Soviéticas en el momento que fueron lanzadas sobre suelo alemán se colapsó. El deshielo de primavera, la falta de apoyo aéreo, y el miedo a ser rodeados a través de ataques de flanco desde Prusia Oriental, Pomerania y Silesia, condujo a un alto general de la ofensiva soviética. El recién creado Grupo de Ejércitos Vístula, bajo el mando de Heinrich Himmler, intentó un contraataque en el flanco expuesto del Ejército Soviético pero había fallado para el 24 de febrero. Esto hizo que Zhúkov tuviese claro que el flanco tenía que ser asegurado antes que pudiese montarse cualquier ataque sobre Berlín. Los soviéticos reorganizaron entonces sus fuerzas y golpearon hacia el norte, limpiando Pomerania, y después atacaron hacia el sur y limpiaron Silesia de tropas alemanas. En el sur, tres intentos alemanes de liberar la asediada guarnición de Budapest fallaron, y la ciudad cayó ante los soviéticos el 13 de febrero. Los alemanes contraatacaron otra vez; Hitler insistía en la tarea imposible de recuperar el río Danubio. El 16 de marzo, el ataque había fallado, y el Ejército Rojo contraatacó ese mismo día. El 30 de marzo, entraron en Austria y capturaron Viena el 13 de abril. Hitler creía que el objetivo principal para la inminente ofensiva Soviética sería en el sur cerca de Praga, y no Berlín, y había enviado las últimas reservas alemanas a defender en ese sector. El principal objetivo del Ejército Rojo era realmente Berlín y para el 16 de abril estaba listo para comenzar su asalto final sobre Berlín. Las fuerzas de Zhúkov golpearon por el centro y cruzaron el río Óder pero quedaron detenidas debido a la desesperada resistencia alemana en las Alturas Seelow. Después de tres días de lucha muy dura y de 33.000 soldados soviéticos muertos, se penetraron las últimas defensas de Berlín. Kónev cruzó el río Óder desde el sur y se encontró que podía atacar Berlín pero Stalin le ordenó que guardase los flancos de las fuerzas de Zhúkov y que no atacase Berlín. Las fuerzas de Rokossovskiy cruzaron el Óder por el norte y enlazaron con las fuerzas del Mariscal de Campo Bernard Montgomery en el norte de Alemania mientras que las fuerzas de Zhúkov y Kónev capturaban Berlín. Para el 24 de abril, los grupos de ejército soviéticos habían rodeado al 9.º Ejército Alemán y a parte del 4.º Ejército Panzer. Estas eran las principales fuerzas que supuestamente tenían que defender Berlín, pero Hitler había dado órdenes a estas fuerzas que aguantasen donde estaban y que no retrocediesen. Así que las principales fuerzas alemanas que supuestamente debían defender Berlín, estaban atrapadas al sureste de la ciudad. Berlín fue rodeada más o menos en este momento, y como esfuerzo de resistencia final, Hitler llamó a los civiles, incluyendo a los adolescentes y ancianos, a que luchasen en la milicia Volkssturm, contra el Ejército Rojo que se estaba aproximando. Estas fuerzas marginales fueron aumentadas con los vapuleados restos alemanes que habían luchado contra los soviéticos en las Alturas Seelow. Hitler le ordenó al cercado 9.º Ejército, que rompiese el cerco y que enlazase con el 12.º Ejército del general Walther Wenck y que liberase Berlín. Una tarea imposible, las unidades supervivientes del 9.º Ejército fueron conducidas hacia los bosques que rodeaban Berlín, cerca del pueblo de Halbe, donde estuvieron envueltos en una lucha particularmente dura, tratando de romper las líneas soviéticas y de alcanzar al 12.º Ejército. Una minoría consiguió unirse al 12.º Ejército y dirigirse peleando hacia el oeste, para rendirse a los estadounidenses. Mientras tanto, la durísima lucha urbana continuaba en Berlín. Los alemanes habían almacenado una gran cantidad de panzerfausts, y consiguieron destruir una gran cantidad de tanques soviéticos en las calles llenas de escombros de Berlín. Sin embargo, los soviéticos emplearon las lecciones que habían aprendido en la lucha urbana en Stalingrado, y fueron avanzando lentamente hacia el centro de la ciudad. Las fuerzas alemanas en la ciudad resistieron tenazmente, en particular la unidad SS Nordland, que estaba compuesta de voluntarios SS extranjeros, porque estaban muy motivados ideológicamente y creían que no vivirían si eran capturados. La lucha fue casa por casa y cuerpo a cuerpo. Los soviéticos tuvieron 360.000 bajas; los alemanes 450.000 bajas incluyendo civiles, y además 170.000 capturados. Hitler y su personal se trasladaron al búnker de la Cancillería, donde se suicidó el 30 de abril de 1945, junto a Eva Braun, con la que había contraído matrimonio unas horas antes.
5. La Guerra acaba en Europa
Roosevelt, Churchill, y Stalin llegaron a acuerdos para la Europa de
posguerra en la Conferencia de Yalta en febrero de 1945. Su encuentro llegó
a muchas resoluciones importantes, tales como la formación de las Naciones
Unidas, elecciones democráticas en Polonia, las fronteras de Polonia se
movieron hacia el oeste a expensas de Alemania, los nacionales soviéticos
serían repatriados, y se acordó que la Unión Soviética atacaría a Japón a
los tres meses de la rendición de Alemania.
Los Aliados reasumieron su avance hacia el interior de Alemania a finales
de enero. El obstáculo final para los Aliados era el Río Rin, que fue
cruzado a finales de marzo de 1945, ayudados por la captura fortuita del
Puente de Ludendorff en Remagen. Una vez que los Aliados hubieron cruzado
el Rin, los británicos se dirigieron en abanico hacia el nordeste en
dirección a Hamburgo, cruzando el Río Elba y moviéndose hacia Dinamarca y
el Mar Báltico. El 9.º Ejército de los Estados Unidos se dirigió al sur para formar la
pinza norte del embolsamiento del Ruhr, mientras que el 1.º Ejército fue
hacia el norte como la pinza sur del embolsamiento. Estos ejércitos
estaban comandados por el general Omar Bradley, que tenía bajos su mando a
1.300.000 hombres. El 4 de abril, el cerco estaba completado, y el Grupo
de Ejército Alemán B, que incluía al 5.º Ejército Panzer, al 7.º Ejército
y al 15.º Ejército comandados por el Mariscal de Campo Walther Model,
estaban atrapados en la Bolsa del Ruhr. Se cogió a unos 300.000 soldados
alemanes como prisioneros de guerra. El 1.er
y 9.º ejércitos de los Estados Unidos giraron entonces hacia el este.
Pararon su avance en el río Elba, donde se encontraron con las tropas
soviéticas a mediados de abril. Los avances Aliados hacia el norte de la Península Italiana, en el
invierno de 1.944-45, habían sido lentos debido al terreno montañoso y al
redespliegue de tropas en Francia. Pero para el 9 de abril, el 15.º Grupo
de Ejército Britoestadounidense, penetró a través de la Línea Gótica y
atacó el valle del Po, cercando gradualmente las principales fuerzas
alemanas. Milán se conquistó a finales de abril. El 5.º Ejército de
Estados Unidos continuó su avance hacia el oeste y enlazó con unidades
francesas, mientras que los británicos entraron en Trieste, y se
encontraron con los partisanos yugoslavos. Unos pocos días antes de la
rendición de las tropas alemanas en Italia, partisanos italianos
capturaron a Mussolini, que trataba de escapar a Suiza. Fue ejecutado,
junto con su amante Clara Petacci. Se llevaron sus cuerpos a Milán, donde
fueron colgados boca abajo, para escarnio público. Después de la muerte de Hitler, Karl Dönitz se convirtió en el jefe del
gobierno alemán pero su podería se desintegraba rápidamente. Las fuerzas
alemanas en Berlín entregaron la ciudad a las tropas soviéticas el 2 de
mayo de 1.945. Las fuerzas alemanas en Italia se rindieron el 2 de mayo de
1.945, en el cuartel general del general Alexander, y las fuerzas alemanas
en el Norte de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos se rindieron el 4 de
mayo. El Alto Mando Alemán bajo el generaloberst Alfred Jodl rindieron
incondicionalmente todo el resto de fuerzas alemanas el 7 de mayo en
Reims, Francia. Los Aliados occidentales celebraron el Día de la Victoria
en Europa el 8 de mayo. La Unión Soviética celebró el Día de la
Victoria el 9 de mayo. Algunos restos del Grupo de Ejército Centro
Alemán continuaron resistiendo hasta el 11 de mayo o el 12 de
mayo véase batalla de Praga.
6. La Guerra acaba en Asia
La última conferencia aliada de la Segunda Guerra Mundial fue celebrada
en la ciudad de Potsdam, cercana a Berlín, desde el 17 de julio hasta el 2
de agosto. Durante la Conferencia de Potsdam, se alcanzaron acuerdos entre
los Aliados sobre la política a llevar en la Alemania ocupada. También se
lanzó un ultimatum a Japón pidiendo su rendición
incondicional. El presidente de los Estados Unidos Harry Truman decidió usar la nueva
arma atómica para acelerar el final de la guerra. La batalla de Okinawa
había mostrado que una invasión en las islas de origen japonesas (planeada
para noviembre) significaría un gran número de bajas estadounidenses. La
estimación oficial que fue dada por la Secretaría de Guerra era de 1.4
millones de bajas aliadas, aunque algunos historiadores discuten si esto
habría sido el caso o no. La invasión habría significado la muerte de
millones de soldados japoneses y civiles, que estaban siendo entrenados
como milicia.
El 6 de agosto de 1945, un B-29 Superfortress, el Enola Gay, lanzó una
bomba atómica apodada Little Boy sobre Hiroshima, destruyendo la ciudad.
El 9 de agosto, un B-29 llamado Bockscar lanzó la segunda bomba atómica,
apodada Fat Man, sobre la ciudad portuaria de Nagasaki. El 8 de agosto, dos días después que se hubiese lanzado la bomba atómica
sobre Hiroshima, la Unión Soviética, habiendo denunciado su pacto de no
agresión con Japón en abril, atacó a los japoneses en Manchuria,
cumpliendo su promesa hecha en Yalta de atacar a los Japoneses tres meses
después de que hubiese acabado la guerra en Europa. El ataque fue hecho
por tres grupos de ejército soviéticos. En menos de dos semanas, el
ejército japonés en Manchuria, que consistía en aproximadamente un millón
de hombres, había sido destruido por los soviéticos. El Ejército Rojo se
movió hacia Corea del Norte el 18 de agosto. Corea fue seguidamente
dividida en el paralelo 38 en las zonas soviética y
estadounidense. El uso estadounidenses de las armas atómicas contra Japón y la invasión
soviética del Manchukuo, hicieron que Hirohito se apresurase a puentear al
gobierno existente e interviniese para finalizar la guerra. En su
alocución radiofónica a la nación, el Emperador no mencionó la entrada de
la Unión Soviética en la guerra, pero en su «reescritura a los soldados y
marineros» del 17 de agosto, ordenándoles el alto el fuego y entregar las
armas, acentuó la relación entre la entrada de los soviéticos en la guerra
y su decisión de rendirse, omitiendo cualquier mención a las bombas
atómicas. Los japoneses se rindieron el 14 de agosto de 1.945, o el Día de la
Victoria sobre Japón, firmando el Instrumento Japonés de Rendición el 2 de
septiembre. Las tropas japonesas en China se rindieron formalmente el 9 de
septiembre de 1.945.
7. Medios militares de los beligerantes
El progreso de los carros de combate va acompañado del progreso del
armamento antitanque: el uso de la carga hueca permite atravesar los
blindajes aunque estos sean muy espesos. Tubos lanzacohetes como la
bazooka permiten al soldado poseer contra los tanques la potencia de un
artillero. Paralelamente a la utilización de tanques se asiste a un aumento
intensivo de la utilización de transportes motorizados de tropas, dejando
de lado a los caballos, todavía muy presentes tanto del lado alemán como
del lado francés durante la batalla de Francia o en el frente Este,
principalmente por razones de logística. La división blindada
estadounidense fue por el contrario totalmente motorizada. Los inmensos progresos de la aviación realizados entre las dos guerras
van a dar a los aviones de guerra un lugar preponderante. El mejoramiento
de las estructuras del avión permiten a los cazabombarderos como el Stuka
realizar bombardeos en picada y de este modo permitir los bombardeos a
objetivos terrestres. Los bombarderos pesados como el Boeing B-17 Flying
Fortress estadounidense, que tenían un radio de acción que alcanzó
5.000 kilómetros hacia el final de la guerra, fueron utilizados en
campañas masivas de bombardeos de más de mil aviones, poniendo en práctica
el concepto de bombardeo estratégico. Para contrarrestar a los
bombarderos, los beligerantes hicieron uso de sus caza y de cañones de
defensa contra aviones DCA. La eficacia de los DCA obligó a organizar las
operaciones de bombardeo nocturnas. A los aviones de caza se les encomendó
asegurar el espacio aéreo sobre el campo de batalla o sobre un frente
dado. Por mar, después de la Primera Guerra Mundial, se privilegió la
construcción de navíos de línea. Los cruceros de batalla, más rápidos que
los acorazados estaban menos protegidos. Los primeros acorazados rápidos
no aparecieron hasta el final de los años 1.930. Pero esos navíos
constituían un objetivo ideal para la aviación embarcada en los
portaaviones, sobre todo los bombardeos en picada y los aviones de
torpedo. A pesar de una fuerte defensa aérea, disponiendo a veces de un
tiro radar, el acorazado era todavía vulnerable. Los portaaviones, que
podían disponer de 50-60 aparatos, tuvieron un papel cada vez más
determinante. Los portaaviones se convirtieron en una pieza central, que
los estadounidenses llamaron Task force, y los otros navíos fueron
comúnmente utilizados de escoltas.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, nuevas armas hicieron aparición en el campo de batalla,
como el avión sin piloto V1 lanzado por primera vez por los alemanes sobre
Inglaterra en la noche del 13 al 14 de junio de 1.944, o el V2 lanzado por
primera vez sobre Londres el 8 de septiembre de 1.944. Contrariamente
a los temores de los aliados, los alemanes no tenían un proyecto de bomba
atómica. Los estadounidenses, por el contrario, dispusieron a partir
de diciembre de 1.941 gigantescos recursos en el proyecto Manhattan, que
concluyó el 16 de julio 1945, después de la rendición de la Alemania Nazi,
con la primera explosión nuclear en el desierto de Nuevo México y a los
bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de
1.945.
8. Participación de América Latina
A pesar de tratarse de un país neutral, en los primeros años de la
guerra, un grupo de aviadores argentinos se alistaron como voluntarios en
la Royal Air Force británica, dando lugar al 164.º Escuadrón de la RAF de
voluntarios argentinos, el cual combatió en el norte de Francia y Bélgica.
Se presentaron 776 argentinos como voluntarios en las fuerzas aéreas de
Gran Bretaña, Canadá, Sudáfrica En total, se estima que unos 4.000
argentinos combatieron durante la Segunda Guerra Mundial como voluntarios
de los aliados. En diciembre de 1.941 tras el Ataque a Pearl Harbor, Cuba fue el único
país independiente antillano que le declaró la guerra al Eje. En el país
fueron arrestados varios agentes alemanes y se convirtió en el principal
proveedor de azúcar a los aliados. Alemania hundió 5 buques mercantes
cubanos con un saldo de 82 muertos. Por su parte los cazasubmarinos
cubanos hundieron al submarino alemán U-176. También como consecuencia del ataque a Pearl Harbor, Venezuela rompe
relaciones con las potencias del Eje en diciembre de 1.941. A raíz de
ello, el 16 de febrero de 1.942, los tanqueros venezolanos Monagas y Tía
Juana son torpedeados y hundidos por submarinos del Tercer Reich en aguas
del Golfo de Venezuela, tras lo cual, el gobierno del presidente Isaías
Medina Angarita, aunque sin declarar la guerra, pasa a cooperar con el
esfuerzo aliado de manera más estrecha, autorizando incluso el uso
temporal de bases militares venezolanas por el Ejército y la Armada de los
Estados Unidos, así como garantizando el suministro de combustible a
dichas fuerzas. En mayo de ese mismo año, Alemania hundió dos navíos petroleros
mexicanos el Potrero del Llano y el Faja de Oro; con este hecho se da
inicio a la única participación de México en la Guerra Mundial. Ante la
descortesía del Eje de no contestar a la nota de protesta enviada por la
cancillería mexicana, el Congreso mexicano le declaró la guerra el 22 de
mayo de 1.942, siendo el tercer y último país norteamericano en entrar en
la guerra. Desde fines de junio a principios de septiembre los submarinos
alemanes hundirían 4 barcos más: Túxpam, Oaxaca, Las Choapas y Amatlán. De
esta forma, la aviación mexicana conformada por el escuadrón 201 participó
en la guerra del Pacífico. Si bien varios países sudamericanos le declararon la guerra a las
potencias del Eje, sólo Brasil envió una fuerza expedicionaria a combatir.
Entre julio y agosto de 1.942, submarinos alemanes hundieron 18 barcos
brasileños, y aunque el gobierno de Brasil se mostraba reacio a entrar en
el conflicto, la indignación pública empujó a Brasil a declarar la guerra
a Alemania en noviembre de 1.942, y a enviar casi 30 mil hombres al frente
de Italia. Colombia declaró la guerra en 1.943, porque un submarino alemán hundió
uno de sus barcos, el goleta Resolute, que unos días antes había
transportado soldados ingleses a la isla de San Andrés. A raíz de esto el
gobierno colombiano decidió hacer patrullajes para evitar más
hundimientos. El 29 de marzo de 1.944 el ARC Cabimas transportaba gasóleo
en la ruta Cartagena-Panamá escoltado por el ARC Caldas
que detectó la presencia del submarino alemán U-154 hundiéndolo en el
acto. El resto de los países sudamericanos como Perú, Ecuador, Uruguay,
Paraguay, Venezuela, Chile y Argentina, sólo rompieron relaciones
diplomáticas con los países del Eje entre 1.942 y 1.944. La mayor parte de
los cuales declararon, finalmente, la guerra al Eje recién en febrero de
1.945. Salvo Argentina, que le declaró la guerra a Alemania y a Japón el
27 de marzo, y Chile que hizo lo propio con Japón a fines de abril de
1.945, siendo el último país en emitir una declaración de
guerra. Los países centroamericanos lo hicieron bien al lado de México, o bien al
lado de Brasil; excepto Costa Rica, que declaró la guerra a Japón el 8 de
diciembre de 1.941, al mismo tiempo que los Estados Unidos.
9. Participación española en la guerra
El 23 de octubre de 1.940 se celebró la llamada entrevista de Hendaya en la
que Francisco Franco se reunió con Adolf Hitler en presencia de sus
ministros de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer y Joachim von
Ribbentrop, para tratar la posible entrada de España en la guerra en el
bando alemán. Tras ella Franco cambió la declaración de neutralidad por la
de no beligerancia para mostrar de esta forma el apoyo de España al Eje
Roma-Berlín. En junio de 1.941 se autorizó el reclutamiento de voluntarios
para luchar contra el comunismo, dando origen a la División Azul, la cual
combatió en el ejército alemán durante la invasión de la Unión
Soviética.
Franco que había recibido el apoyo británico y estadounidense, lo seguía
compensando con las explotaciones mineras británicas, como Riotinto, a la
vez que permitía el paso de refugiados judíos o militares principalmente
pilotos, hacia Portugal. La intención era quedar bien con cualquiera que
ganara la guerra. Esta posición se apreció especialmente desde que Franco
pretendió suavizar la posición de su régimen con las destituciones del
ministro germanófilo Ramón Serrano Suñer en 1.942, y la repatriación de los
voluntarios de la División Azul en 1.943, después de la Conferencia de
Casablanca.
10. Respecto a la guerra, Franco dijo:
Hay tres guerras simultáneas; la del Eje contra la URSS en la que estoy de parte del Eje, la del Eje contra los Aliados, en la que soy neutral, y la de Estados Unidos contra Japón en la que estoy a favor de Estados Unidos.
Luchando contra el comunismo o en contra del fascismo, había españoles en
casi todos los ejércitos:
- 10.1. En el ejército Alemán:
Los voluntarios españoles fueron encuadrados en la 250 Einheit spanischer
Freiwilliger de la Wehrmacht la División Azul, lucharon como voluntarios
contra la Unión Soviética en el frente oriental, operando principalmente
en el frente de Leningrado hasta 1.943. En 1.943, Franco ordenó la repatriación de los voluntarios que formaban
la División Azul. Sin embargo, algunos de ellos rechazaron volver y fueron
reagrupados en otras unidades alemanas. También hubo voluntarios españoles
en otras unidades alemanas, principalmente en las Waffen-SS, y otros
voluntarios que atravesaron la frontera española furtivamente por Lourdes
Francia. Las nuevas unidades fueron llamadas colectivamente la Legión
Azul. Estos lucharon en Letonia, en Yugoslavia contra los partisanos de
Tito, en Francia contra la resistencia e incluso en la batalla de
Berlín.
- 10.2. En el Ejército Rojo de la Unión Soviética:
Muchos exiliados, tanto niños como adultos, habían sido acogidos por el
gobierno soviético tras la Guerra Civil Española. Después, tras la entrada
de la URSS en la guerra en 1.941, algunos se presentaron voluntarios y otros
muchos fueron llamados a filas como compensación por la ayuda recibida del
pueblo soviético. Los que no quisieron luchar, normalmente fueron
encarcelados.
- 10.3. En el Ejército Francés y la Resistencia:
El otro país que más exiliados españoles recibió fue Francia, debido a
que cientos de miles de republicanos españoles huyeron al otro lado de la
frontera tras la derrota en la guerra civil. Cuando estalló la guerra,
muchos antiguos combatientes republicanos españoles se presentaron
voluntarios en el ejército regular francés. Tras la derrota francesa de
1.940 y cuando Francia estaba ocupada por las fuerzas del eje, algunos se
incorporaron a la Resistencia. Algunos de los primeros tanques que entraron en París, tras su liberación
en 1.944, pertenecían a la 9.ª Compañía; conocida popularmente como La
Nueve; de la 2.ª División Blindada, del Regimiento de Marcha del Chad, de
la División Leclerc. Esta División estaba encuadrada en el III Ejército
estadounidense liderado general George Patton.
- 10.4. Ejército Británico:
El ejército británico, como no aceptaba extranjeros, creó una compañía
española llamada: Spanish Company Number One, que incluso luchó en la
batalla de Normandía aunque no desembarcó el Día D.
11. Consecuencias históricas. Víctimas de la Segunda Guerra Mundial
La Segunda Guerra Mundial contribuyó a que emergieran dos superpotencias
que buscaban repartirse el mundo: Estados Unidos y la URSS. La Sociedad de
Naciones, a la que se responsabilizó de contribuir a desatar la guerra, fue
reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas se firmó en San
Francisco el 26 de junio de 1.945. En los Juicios de Núremberg y Tokio,
parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón fue juzgada y condenada por
crímenes contra la humanidad. La investigación científica y técnica, en su
conjunto, se benefició de un fuerte impulso en particular: el dominio del
átomo tras el Proyecto Manhattan. También contribuyó a la creación del
helicóptero, los aviones de reacción y la creación del ICBM.
Los soviéticos, que se aliaron con EE. UU. y los aliados sólo por conveniencia contra el enemigo común, Alemania, se convirtieron en enemigos por sus ideales contrarios, y así comenzó una era de guerra fría a nivel mundial, concentrándose en Europa. En Alemania tras la firma del armisticio por parte del Eje, el Plan Marshall contribuyó a la reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta en cadenas de industrias, fabricación de componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los Aliados del Oeste y sirvieron para el llamado milagro alemán. Sin embargo se presentó la expulsión de alemanes en Europa central Prusia, Checoslovaquia, Polonia y países bálticos donde había asentamientos alemanes desde varios siglos atrás. Los alemanes de los Sudetes, que pedían su incorporación a Alemania, habían desencadenado el desmantelamiento de Checoslovaquia, acordado en los Acuerdos de Múnich de 1.938. Tras la toma de esos territorios por el ejército soviético, numerosos alemanes fueron expulsados o dejaron su tierra para ir a Alemania o Austria, en condiciones generalmente dramáticas. Los Estados Unidos tomaron la iniciativa de una actitud «positiva». Impusieron la democracia, particularmente al Japón, a través de una depuración y de un control del Estado y la educación. Las pérdidas de vidas humanas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy inferiores en número porque en su territorio no se desarrolló la guerra y las pérdidas sólo fueron militares. En este contexto, la actitud francesa, país liberado tras la batalla de Normandía, según la historiografía francesa, estuvo marcada por la afirmación original de una voluntad de independencia, sobre todo debido a la personalidad de Charles de Gaulle, quien hizo jugar a Francia un papel en la ocupación de Alemania al lado de los vencedores y, por otra parte, desarrolló la investigación nuclear para afirmar su independencia de Estados Unidos. La liberación se acompaña de una depuración de personas sospechosas de ser colaboradores gran parte de ellos ejecutados sin juicio previo y la destrucción de ciudades como El Havre. Se forma un gobierno de unión, entre comunistas y gaullistas de una parte y representantes de la resistencia y radicales, de centro-izquierda. Los otros aliados, si se exceptúa el Reino Unido, jugaron un rol menor o fueron descartados de las negociaciones referentes a la puesta en práctica de las dos zonas de influencia que siguieron a los acuerdos de Yalta y de Potsdam. Esta situación, que porta en sí misma los gérmenes de la Guerra Fría, llegaría a durar hasta 1.989. El Reino Unido salió considerablemente debilitado de la guerra que consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes que requirió la reconstrucción y reestructuración de su economía. Se estima que alrededor de seis millones de judíos, junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah catástrofe también conocida como Holocausto designa la exterminación en masa de los judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra.
Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas ONU
reemplazó a la Sociedad de Naciones SDN, fundada en 1.919, y se otorgó
a sí misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de
carácter internacional.
12. Consecuencias territoriales en el mundo. "Cambios territoriales de la Segunda Guerra Mundial "
Rusia se anexionó Estonia, Letonia, Lituania, el este de Polonia y partes
de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania Pomerania,
Silesia y la mitad de Prusia Oriental. Austria recuperó su independencia en
1.955.
Alemania quedó dividida en cuatro zonas de influencia: Estados Unidos,
Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas en la República
Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona que se convirtió en la
República Democrática Alemana, hasta 1.990, cuando los Länder que la
conformaban se incorporaron a la República Federal de Alemania, dando lugar
a la reunificación alemana y a la creación de la actual
Alemania.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se produjo la llamada descolonización.
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