1. La Fortificación de la Ciudad de León
Los Romanos, edificaron esta ciudad de forma cuadrada con cuatro
puertas, que se correspondían, con las calles derechas, y miraban a las
cuatro partes principales del mundo. Para su fortificación levantaron unos
muros altísimos de veinte pies de ancho, torres gruesas a proporción, y un
fortísimo alcázar. Estas murallas son famosas en nuestra Historia, que
duraron hasta los postreros años del Siglo X, en que sucedió la irrupción
de Almanzor. Su fortaleza era tal, que fue siempre sumamente difícil la
empresa de tomar la ciudad, y jamás la ganaron los enemigos, sino
teniéndola sitiada por largo tiempo. Las puertas, según la memoria que se
conserva en la edad de Don Pelayo Obispo de Oviedo, eran de mármol,
y sobre ellas pusieron los romanos piedras escritas con los nombres de los
primeros que poblaron la ciudad.