viernes, 28 de octubre de 2016

La Tercera Cruzada "1.187 - 1.191"


Tercera Cruzada

La Tercera Cruzada, también conocida como la Cruzada de los Reyes, fue un intento de los líderes Europeos para reconquistar la Tierra Santa de manos de Salah ad-Din Yusuf ibn Ayyub, conocido en español como Saladino. Fue un éxito parcial, pero no llegó a su objetivo último - la Conquista de Jerusalén. Tras el fracaso de la Segunda Cruzada, la Dinastía Zengida controló una Siria unida y comprometida en un conflicto con los Gobernantes fatimíes de Egipto, que finalmente dio lugar a la unificación de las fuerzas Egipcias y Sirias bajo el mando de Saladino, que los empleó para reducir la presencia Cristiana en Tierra Santa y recuperar Jerusalén en el año 1.187. Estimulado por el celo religioso, Enrique II de Inglaterra y Felipe II de Francia pusieron fin a su conflicto para llevar una nueva Cruzada, aunque la muerte de Enrique II en el año 1.189, dejó a los ingleses bajo el gobierno de Ricardo Corazón de León en su lugar. El Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico Barbarroja respondió a la llamada a las armas y dirigió un ejército poderoso a través de Anatolia, pero se ahogó antes de llegar a Tierra Santa.

jueves, 27 de octubre de 2016

La Cuarta Cruzada

La Cuarta Cruzada

La Cuarta Cruzada "1.203 - 1.204", fue una expedición militar organizada como una Cruzada para reconquistar Tierra Santa, pero que varió su rumbo, terminando con la conquista y el saqueo de Constantinopla, Capital del Imperio Bizantino, que pasó a llamarse entonces " Imperium Romaniae ". La Tercera Cruzada no había logrado su objetivo de recuperar Jerusalén, que continuaba bajo dominio Musulmán. El tratado que Ricardo " Corazón de León " y Saladino había firmado en el año 1.192 dejaba en poder de los cristianos tan solo una estrecha franja costera desde Tiro hasta Jaffa, aunque garantiza la seguridad de los peregrinos cristianos que viajasen a Jerusalén. El Papa Inocencio III, deseoso de establecer la autoridad de la Santa Sede en todo el Orbe cristiano, tenía un gran interés por los asuntos de los Estados Cristianos de Oriente.