1. Curueña
Curueña, es una localidad del
municipio leonés de Riello. El pueblo se encuentra en la comarca de la Omaña, en el alto que
separa el valle formado por el arroyo de Palaciello del valle formado por
el arroyo de Curueña. Se accede a la localidad por la carretera LE-4425,
que enlaza con Robledo de Omaña.
La iglesia parroquial está dedicada a Santiago Apóstol.
Indice |
2. Historia.
Así se describe a Curueña en el tomo VII del
Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, obra
impulsada por Pascual Madoz a mediados del siglo
XIX, Lugar en la provincia de León, partido judicial de Murias de
Paredes, diócesis de Oviedo, audiencia territorial y capitanía general de
Valladolid, ayuntamiento de Riello; Situado entre montañas cerca del
nacimiento de un arroyo que desciende hacia Riello; su clima sano, aunque
frío. Tiene iglesia parroquial (Santiago) servida por un cura de primer
ascenso y patronato laical. Confina por los 4 puntos cardinales con
elevados montes que enlazándose en forma de cordillera forma casi un
círculo, extendiéndose después en 2 ramificaciones hacia Riello y
Villayuste. El terreno es montuoso y de ínfima calidad para granos, a
pesar de las aguas del indicado arroyo que le fertilizan. Los caminos
locales. Producciones: centeno, pastos y muchos ganado cabrío. Población,
riqueza y contribución.
3. Comarca de la Omaña "Historia antigua"
Aunque no se conocen muchos detalles sobre la historia antigua de
Omaña, la presencia humana parece remontarse por lo menos hasta la
Edad del Bronce, a juzgar por los hallazgos arqueológicos de la
comarca, entre los que se encuentran el caldero de Villaceid, el
ídolo de Rodicol y varias hachas de bronce. Los castros son
numerosos en la zona. La cultura castreña se asocia a los astures,
aunque muchos fueron utilizados durante la ocupación romana como bases
para organizar la intensa explotación minera de la zona que tuvo lugar
en esta época. Como testimonio de la explotación aurífera quedan
indicios de canales en Valdesamario y el Valle Gordo, desmontes de
tierra y arenas removidas en la Garandilla, Guisatecha, y Barrio de la
Puente y restos de dos ramales de la Rodera Asturiana, uno que pasaba
por Ponjos y Rosales y otro que transcurría por la Garandilla, Inicio,
Castro, y Riello.
4. Edad Media
No hay datos específicos sobre Omaña durante el periodo comprendido
entre el fin del dominio romano y el siglo IX. En general, el área
montañosa cantábrica, sin núcleos de población importantes, quedó
fuera de las luchas por el poder de los pueblos godos y evolucionó
hacia una organización económica y social autárquica. Cabe suponer una
emigración desde la llanuras alrededor de las ciudades y villas,
regularmente sometidas a invasiones y saqueos, hacia las zonas
montañosas y una ocupación continua o reocupación de los antiguos
castros, pero no existen datos que lo confirmen inequívocamente. La
ausencia de centros de población importantes que pudieran servir de
base para la dominación efectiva de la población, junto con la
presencia de estructuras defensivas antiguas, se ha avanzado como
explicación de la resistencia de esta zona al dominio musulmán. En
cualquier caso, esta circunstancia fue clave para la defensa del nuevo
Reino de Asturias y la consiguiente conquista de los territorios de la
cuenca del Duero. A partir de esta época empezaron a hacerse
referencias a las poblaciones actuales de Omaña, como Vega de Arenza
(Vegarienza), Murias de Paredes y Ameo (Amío), ya en el siglo IX.
También se nombra a los ríos Omania o Ommania y Samario. El nombre
tierra de Omania aparece en documentos de 1154.
5. El señorío de los Condes de Luna
Hasta el siglo XII, los pobladores de la montaña eran esencialmente
libres, respondiendo solo ante el rey. Esta situación cambió a medida
que el poder real se debilitaba frente a la nobleza emergente, la cual
intentó imponer su dominio sobre los concejos. Estos últimos
consiguieron una victoria inicial en el siglo XIII, al otorgar Alfonso
X el Sabio fueros que confirmaban a Omaña, —compuesta entonces por los
concejos de Paredes, Traversales, La Lomba de Campestedo y Omaña—
Luna, Babia, Laciana y otros como dependientes tan solo del poder
real. Aunque monarcas posteriores otorgaron el gobierno de estos
territorio a varios señores —por ejemplo, Alfonso XI se lo concedió a
su hijo bastardo, luego Enrique II, el cual se lo cedió a Ruy Pérez
Ponce—, los concejos seguían disfrutando de ciertos privilegios y
autonomía jurídica, hasta que el primer conde de Luna, Diego Fernández
de Quiñones se apoderó de ellos por la fuerza.
El conde de Luna impuso prestaciones abusivas a los vecinos,
incluyendo el pago del «pan del cuarto» consistente en la cuarta parte
del grano producido por los campos cultivados. Los concejos omañeses
de Traversales, la Lomba de Campestedo y Omaña —al que se había
incorporado por aquel entonces Paredes— iniciaron una serie de pleitos
que acabaron en 1526 mediante una sentencia de la Chancillería de
Valladolid confirmando el señorío de los Condes de Luna, pero
rebajando el fuero concedido a estos a 10 maravedíes y medio por
vecino. El concejo de Villamor de Riello, que no participó en los
pleitos, siguió pagando el pan del cuarto; este derivó al paso del
tiempo en un pago fijo de ciento cuatro cargas de centeno repartidas
entre los pueblos integrantes del concejo. En el siglo XIX, el resto
de los municipios de Omaña quedaron libres de toda prestación a los
condes de Luna, excepto en el caso de Villamor: la casa de Luna logró
vender sus derechos a particulares, los cuales inscribieron el
gravamen en el registro de propiedad de Murias de Paredes en 1914, sin
que los titulares fueran informados, en infracción de las leyes
vigentes. En 1931, durante la Segunda República las Cortes
constituyentes anularon este último vestigio del feudalismo gracias a
la intervención del notario Vicente Flórez de Quiñones.
6. Siglos XIX y XX
Los cambios políticos del siglo XIX, tuvieron poco impacto en Omaña,
aparte de las sucesivas recomposiciones de sus concejos, agrupados ya
a mitad del siglo en municipios; estos ajustes en la administración
territorial fueron a veces criticados como inútiles y poco respetuosos
con los usos tradicionales. Ninguna administración logró implementar
políticas positivas para la comarca, que empezó a encontrarse cada vez
más marginalizada. Esta situación condujo a la paulatina despoblación
del territorio por la emigración a partir del principio del siglo XX;
la emigración se aceleró en la segunda mitad del mismo siglo, sobre
todo a partir de la implantación del Plan de Estabilización de 1959,
que agudizó el contraste entre el modo de vida de Omaña, en muchos
respectos similar al de varios siglos atrás, y la progresiva
prosperidad de otras regiones españolas. No fue hasta la declaración
como «Comarca de Acción Especial» en el Real Decreto del 29 de
diciembre de 1978, que se hizo un esfuerzo para mejorar las
infraestructuras, medidas que sin embargo llegaron tarde para frenar
el proceso de despoblación.
Fecha - 13-02-2021 - Actividad - Senderismo
Participantes - Javier Gallego - José Luis - Maria Jesús - Giomar - Carmen -
Terri y Valentín
Ubicación Geográfica - Comarca de la Omaña
Municipio - Riello " León " - Inicio y fin de Ruta - Curueña " León "
Tipo de Camino - Camino forestal y Senda
Tipo de Recorrido - Circular - Dificultad Técnica - Moderado
Hora de Inicio - 11:00 h. - Hora Fin - 19:33 h.
Altitud mínima - 1.340 m. - Altitud máxima - 1.880 m.
Desnivel ascendente - 607 m. - Desnivel descendente - 607 m.
Distancia -16,62 Kilómetros. - Duración - 9 h. 26 mnts.
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8. Recomendaciones
Calzado apropiado para actividades de
Senderismo - montañismo - ropa de
abrigo y de recambio, en caso de climatología
adversa - chubasquero - gorra - comida
y agua - crema solar y protector
labial - linterna " pilas de recambio " móvil " con
la batería cargada " botiquín " manta térmica
"
9. Cima de La Filera "1.873 m."
10. Recomendaciones Generales para todas las Rutas.
- Cuando se realiza senderismo en zonas de montaña es preciso tener en
cuenta unas recomendaciones básicas que pueden ser muy importantes para la
seguridad y bienestar de los visitantes.
- En invierno la nieve alcanza un gran espesor en los tramos más altos,
que imposibilita una correcta percepción de las dificultades del terreno.
Sea prudente, es preferible no completar la ruta si no dispone del equipo
y la experiencia necesarios.
- La naturaleza geológica del terreno provoca la aparición de simas que
en ocasiones son muy profundas, no se aproxime al borde de las mismas.
Además en alta montaña pueden producirse desprendimientos de roca y
avalanchas de nieve. Extreme las precauciones.
- Es aconsejable llevar ropa y calzado apropiados. Los cambios
climáticos pueden ser bruscos, incluso en los meses más calurosos pueden
alcanzarse temperaturas muy bajas.
- Es aconsejable llevar agua. En los recorridos existen abundantes
manantiales y fuentes, sin embargo se recomienda no beber agua sin las
suficientes garantías sanitarias.
- Por respeto al entorno y a otros posibles visitantes, evite dar voces y
llevar aparatos que puedan producir ruidos estridentes.
- Tenga en cuenta que la recogida de residuos resulta muy costosa
en estas zonas. Procure llevar su basura de regreso y depositarla en
contenedores.
- Si hace la ruta acompañado de un perro, éste no debe estar suelto ya
que podría espantar al ganado.
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