viernes, 23 de septiembre de 2016

Los Templarios - Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón ( 2ª Parte )


1. Historia de los Templarios, por Territorios. En Aragón

La Orden comienza su implantación en la zona Oriental de la Península Ibérica en la década de 1.130. En el año 1.131, el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer III, pide ingresar en la Orden. En el año 1.134, el testamento de Alfonso I de Aragón, cede su Reino a los Templarios, junto a otras Órdenes, como los Hospitalarios o la del Santo Sepulcro. Este testamento sería revocado, y los nobles aragoneses, disconformes, entregaron la Corona a Ramiro II, aunque con numerosas concesiones a las órdenes para la que renunciaron, tanto de tierras como de derechos comerciales.
 
Ramón Berenguer IV, Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón, pronto alcanzaría un acuerdo con los Templarios para que colaboraren en la Reconquista, la concordia de Gerona, en el año 1.143. Por ella recibieron los Castillos de Monzón, Mongay, Chalamera, Barberá, Remolins y Corbins, junto con la Orden Militar de Belchite de Lope Sanz. También les favorecía con donaciones de tierras y con derechos sobre las conquistas "un quinto de las tierras conquistadas, el diezmo eclesiástico, parte de las parias cobradas a los reinos taifas". 

jueves, 22 de septiembre de 2016

Los Templarios - Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón ( 3ª Parte ), El final de la Orden.


El Final de la Orden

El último gran Maestre, Jacques de Molay, se negó a aceptar el proyecto de fusión de las órdenes militares bajo único Rey soltero o viudo, a pesar de las presiones Papales. El 6 de Junio de 1.306, fue llamado a Poitiers por el Papa Clemente V para un último intento, tras su fracaso, el destino de la orden quedó sellado. Felipe IV de Francia convenció a Clemente V, fuertemente ligado a Francia, de que iniciara un proceso contra los Templarios. La Corona francesa estaba muy endeudada con la orden, entre otras cosas, por el préstamo que su abuelo Luis IX solicitó para pagar su rescate tras ser capturado en la Séptima Cruzada. Además, el Rey buscaba un Estado fuerte, con el Rey que concentra todo el poder "frente al de la Iglesia y al de las diversas órdenes religiosas, como los Templario ".