viernes, 3 de diciembre de 2021

Pico Penouta " Somiedo "


1. Santa María del Puerto "Somiedo"
 Exponente de una cultura ancestral, Santa María del Puerto, en Somiedo, exhibe en su paisaje natural y humano un espíritu solidario, de sana convivencia, de cuidado del medio y de respeto al pasado para construir el futuro, que hacen de este lugar en el mundo un rincón único y diferente a todo lo que hayas conocido. Y es que este pueblo somedano, ubicado en la parte más alta del valle del río Somiedo, a casi 1500 metros de altitud, es verdaderamente un poblado de montaña, con toda la belleza y dureza que ello conlleva al mismo tiempo. Limítrofe con León, Santa María del Puerto, ha sido tradicionalmente un lugar de paso, que hoy en día es ideal para quedarse y gozar de sus excelencias pretéritas y actuales.

Indice


2. Una braña de brañas llamada Santa María del Puerto
 Por su privilegiada ubicación, su tamaño y sus condiciones paisajísticas, Santa María del Puerto, podría ser considerada la braña de brañas. Una tierra rica en pastos, donde el ganado autóctono tuvo en el pasado su mejor residencia estival, y donde en la actualidad vive feliz todo el año, junto a sus dedicados cuidadores humanos. Precisamente esta braña de brañas, totalmente ligada a la vida y cultura de los vaqueiros de alzada, vivió en plena Edad Media la llamada Revolución de los Cercados, que la consolidó como pueblo, en una zona donde hasta entonces se había practicado la trashumancia.
3. Una curiosa historia de supervivencia
 La de Santa María del Puerto, es una curiosa y ejemplar historia de supervivencia. Y es que pasó de ser una braña vaqueira a convertirse en un pueblo habitado todo el año. La mejora de las comunicaciones y en general, de las condiciones de vida facilitó la fijación de la población, especialmente a partir de la declaración de Somiedo como Parque Natural en 1988.
A partir de esa década de los años 80 del siglo XX, los arreglos del pueblo fueron continuados, hasta llegar a la actualidad. Pero al mismo tiempo que la trashumancia de la forma tradicional llegó a su fin,  hay familias que aún la practican pero bajando en camiones el ganado a Belmonte y a Salas, los usos y costumbres vaqueiras continuaron y continúan estando muy presentes.
4. La más pura esencia del pueblo vaqueiro
 Efectivamente, Santa María del Puerto muestra en cada rincón y en cada gesto la más pura esencia del pueblo vaqueiro. Un pueblo cuyos habitantes descendían en el invierno a los concejos de Belmonte y Salas, con todos sus animales y cosechas, en una trashumancia de largo recorrido. Ese pueblo que hacía el camino inverso en los meses de febrero o marzo, cuando el tiempo mejoraba y desaparecían las nieves. Antaño la trashumancia se hacía caminando. Un largo e intenso viaje de unos tres días con todos los animales de la casa: mulas, caballos, cerdos, gallinas, etc. Una combinación de esfuerzo y nobleza que hizo de la esencia de este pueblo un fenómeno singular. Un pueblo trabajador, que no solo se dedicaba a la agricultura y ganadería, sino también a la arriería y trajinería, comerciando con productos como harinas y vinos, además de transportar viajeros en sus mulas y caballos. Todo ello imprimió el carácter recio y sobrio que exhibe Santa María del Puerto, donde hoy en día sus habitantes viven del ganado de vaca roxa, siendo uno de los pueblos que cuenta con más cabezas de ganado de todo Somiedo.
5. Un claro exponente de los usos y costumbres de los vaqueiros
 Santa María del Puerto, con sus ferias y fiestas, con sus costumbres, con su gastronomía típica y con esa personalidad y hospitalidad única que caracteriza a los vaqueiros, es un claro exponente del espíritu que animó desde siempre los usos y costumbres del pueblo vaqueiro. Desde antaño, celebran dos ferias anuales, la de San Pedro, en junio, y la de Nuestra Señora, el 8 de setiembre. Especialmente esta última está habitualmente muy concurrida, y además de feria de ganado, es un gran acontecimiento social y cultural. Además y precisamente para no olvidar sus orígenes y valores de convivencia, cada año celebran el Alcuentro Vaqueiro.
6. La Ley de Honor de la iglesia de Santa María del Puerto
 La actual iglesia de Santa María del Puerto data del siglo XIX, y mantiene la tipología constructiva propia de la arquitectura religiosa del siglo XVIII. Es más que probable que fuera construida sobre una ermita de pequeñas dimensiones de origen medieval. Ya en el siglo XIX, algunos cronistas hablan de 60 casas de vecinos en el entorno de la iglesia, a la que se accede bajo el pórtico a través de un arco de medio punto, que conserva restos de la policromía con la que fue decorado y que parece decir Ley de Honor, quizá como lema para los vaqueiros para los que se construyó. La mismo Ley de Honor que los vaqueiros mantienen viva como la llama del verdadero amor…
7. La satisfacción de un paseo por Santa María del Puerto
 Un tranquilo paseo por Santa María del Puerto te mostrará un lugar auténtico, donde se vive con amor y con humor la ganadería de montaña, donde se cuidan las casas y las cuadras, donde se miman los espacios comunes. Casas preparadas para los rigores del invierno y del verano, y para las tareas ganaderas y agrícolas, con techos de pizarra o de teja. Así que estarás en un rincón tan singular como atractivo, que dejará huella en tu corazón.
8. Un lugar de paso ideal para quedarse
 A tan solo 12 kilómetros de Pola de Somiedo, Santa María del Puerto ha sido desde tiempo inmemorial un lugar de paso. Un puente entre dos mundos, el de la verde y montañosa Asturias, y el de la montaña de Léon, que anticipa la Meseta.
Su condición de residencia temporal de los vaqueiros y de vía de paso le ha conferido una personalidad singular, como de puerta de entrada o de salida, de amigable frontera y de espectacular paisaje. Con el pueblo Leones de la Cueta, el más alto de esta provincia  a un paso, y con el pueblo somedano de La Peral a otro, donde se ubica un bello mirador. O con la cercanía de la emblemática braña de Mumián. En definitiva, hoy más que nunca un lugar de paso ideal para quedarse y conocer paso a paso el maravilloso universo de Somiedo.
9. Un entorno privilegiado
 El de Santa María del Puerto, es un entorno verdaderamente privilegiado. Ricos y verdes pastos, una atmósfera limpia, agua en abundancia porque se trata de una zona de gran irrigación hidrológica, ya que en las proximidades del pueblo nace el famoso río Sil, muy cerca del pueblo de La Cueta, en León, y también el río Somiedo. Y así, entre luces claras, ganado feliz y pobladores tranquilos, transcurre la vida en Santa María del Puerto.
10. Punto de partida de rutas para disfrutar de la naturaleza
 De Santa María del Puerto parten algunas rutas de senderismo, perfectas para disfrutar y conocer Somiedo. Una de ellas te llevará al pico El Cornón, con una altitud de 2190 metros, en un recorrido de 17 kilómetros de ida y vuelta, en la que pasarás por la pradería del Puerto, desde donde divisarás la gran mole de la Penouta. Además, dos rutas unen Santa María del Puerto con Valle de Lago, y ambas se pueden hacer en un sentido o en otro. En una de ellas, pasarás por la braña de Sousas y en otra por la de Murias Ḷḷongas. Además, existe una ruta de gran recorrido, La Escrita, que recorre el camino que antaño hacían los vaqueiros de alzada, uniendo Santa María del Puerto con Belmonte y Salas.
11. Un pueblo con leyenda y con ilustres viajeros encandilados
 Cuenta una leyenda que salió un obispo de Asturias y otro de León, y que cuando se encontraron fijaron el límite entre ambos territorios… Sea como fuere, Santa María del Puerto, por su ubicación estratégica y por ser lugar de tránsito es un espacio propio no solo a la leyenda sino al interés de los más variopintos y apasionados viajeros, como es el caso de Aurelio del Llano, ilustre escritor asturiano de la primera mitad del siglo XX, que describe con todo detalle su paso por este pueblo mágico. Y es que los vaqueiros y su cultura han seducido a mentes preclaras como el mismísimo Jovellanos que los define así, "Llámense vaqueiros porque viven comúnmente de la cría de ganado vacuno; y de alzada, porque su asiento no es fijo, sino que alzan su morada y residencia, y emigran anualmente con sus familias y ganados a las montañas altas". Así que un viaje a Santa María del Puerto combina tintes legendarios e históricos, con un presente de superación y de vida rural saludable.





12. Datos Técnicos "Ficha de Ruta"
Actividad - Senderismo
Participantes - Javier Gallego - José Luis - Juan Manuel - Alvaro - María Jesús  y Silvano.
Fecha - 20 -11-2021
Hora de Inicio - 11:05 h.
Tipo de Camino - Camino, Senda y Cresteo.  - Tipo de Ruta - Circular.
Dificultad Técnica - Moderado
Altitud mínima - 1.460 m. - Altitud máxima - 1.976 m.
Desnivel ascendente - 782 m. - Desnivel descendente - 782 m.
Hora Fin - 19:46 h.
Distancia - 13,9 Km. - Duración -  8h. 47 mnts.
13. Consejos Básicos
En cuanto a las características de cada una de las rutas, se puede mencionar que cada una de las cuales se realiza sobre pistas y senderos de fácil transito, aunque cada una de las mismas se pueden realizar de ida y vuelta, se pueden programar distintas alternativas, dependiendo sobre todo de los objetivos y nivel físico de los usuarios. Si bien no se trata de recorridos de gran dificultad, se ha de tener en consideración que al trascurrir por tramos de montaña se ha de ir debidamente preparado, tanto con la ropa y calzado apropiado, como ir provistos de alimentos y sobre todo de agua. Como medidas de seguridad es importante llevar consigo un teléfono móvil y siempre intentar hacerlo acompañado, si no es así es aconsejable comentar la previsión de nuestro recorrido a otras personas para así evitar problemas innecesarios.
14. Consejo Personal
  Calzado apropiado para actividades de Senderismo - montañismo - ropa de abrigo y de recambio, en caso de climatología adversa chubasquero - comida y agua - crema solar y protector labial - linterna - pilas de recambio - móvil con la batería cargada -  botiquín " manta térmica " .


















15. Peña Prieta "1.779 m."
































16. Pico Penouta "1.976 m."







































17. Recomendaciones Generales para todas las Rutas
- Cuando se realiza senderismo en zonas de montaña es preciso tener en cuenta unas recomendaciones básicas que pueden ser muy importantes para la seguridad y bienestar de los visitantes. 
- En invierno la nieve alcanza un gran espesor en los tramos más altos, que imposibilita una correcta percepción de las dificultades del terreno. Sea prudente, es preferible no completar la ruta si no dispone del equipo y la experiencia necesarios. 
- La naturaleza geológica del terreno provoca la aparición de simas que en ocasiones son muy profundas, no se aproxime al borde de las mismas. Además en alta montaña pueden producirse desprendimientos de roca y avalanchas de nieve. Extreme las precauciones.
 - Es aconsejable llevar ropa y calzado apropiados. Los cambios climáticos pueden ser bruscos, incluso en los meses más calurosos pueden alcanzarse temperaturas muy bajas.
 - Es aconsejable llevar agua. En los recorridos existen abundantes manantiales y fuentes, sin embargo se recomienda no beber agua sin las suficientes garantías sanitarias. 
- Por respeto al entorno y a otros posibles visitantes, evite dar voces y llevar aparatos que puedan producir ruidos estridentes. 
- Tenga en cuenta que la recogida de residuos resulta muy costosa en  estas zonas. Procure llevar su basura de regreso y depositarla en contenedores.
- Si hace la ruta acompañado de un perro, éste no debe estar suelto ya que podría espantar al ganado.
18. Parque Natural de Somiedo
El Parque Natural de Somiedo, se extiende por cinco Valles - Saliencia, Valle de Lago, Puerto y Pola de Somiedo, Perlunes y Pigüeña, y sus cinco Ríos con los que comparten nombre, abarcando una extensión de 283 km2. De su Paisaje, destaca la belleza de los Lagos, situados al Sur del Concejo de Somiedo, en lo alto de las Cordilleras que separan Somiedo de León - Los tres pequeños lagos de Saliencia - El lago del Valle, con su islote característico, que es el mayor lago de Asturias, con un promedio de radio de 280 m. y un calado medio de 10 m., aunque en algunas zonas alcanza los 50 m. - las escondidas Lagunas del Páramo, entre los Valles de los Ríos Somiedo y Pigüeña. 
El Parque Natural de Somiedo, es uno de los Paisajes más accidentados de Asturias, por sus desniveles desde los 400 a los 2.200m. En el conjunto destacan valiosas características geológicas, por su gran variedad de materiales - calizos, silíceos, areniscos... que provocan espectaculares formas Kársticas. Valles espolvoreados de minerales como el hierro, depósitos de arsénico, mercurio, plomo, mármol y granito. Un espacio de contrastes entre cumbres y depresiones, que muestran la huella de los movimientos tectónicos sufridos en sus numerosos cabalgamientos, fallas y pliegues.
A lo largo de toda su extensión, se encuentran brañas con fértiles pastizales donde se pueden contemplar, no sin dificultad, las famosas -  cabañas de teito de escoba - cabañas de piedra y techumbre de escobas y piornos, utilizadas por los vaqueiros de alzada y los ganaderos de las montañas como refugio. Actualmente existen más de 500 cabañas distribuidas por todo el Parque. En sus alrededores se desarrolla, aún hoy, el trasiego de reses en busca de los mejores pastos. Las temperaturas medias anuales de la zona se sitúan en torno a los 9º C, en los fondos de los Valles, mientras que en cotas superiores, este parámetro desciende aproximadamente a razón de 0,5 º C, por cada 100 m. Las nevadas son frecuentes en los meses invernales por encima de los 1.200 m.- los meses más fríos son Enero y Febrero, y los más cálidos, Julio, agosto y Septiembre, y es considerable la diferencia de temperatura entre ambos periodos, rasgo típico el clima Continental.
Fue declarado Parque Natural en el año 1.988, siendo el primero de los espacios del Principado en recibir este reconocimiento. Con esta decisión se pretende conseguir entre otros objetivos, la conservación de sus Ecosistemas, Hábitats y Especies - mejorar la vida de sus habitantes, y mantener el Patrimonio Etnográfico y la actividad agropecuaria compatible con su conservación.
 El relieve es abrupto, con laderas muy pendientes e inestables y tiene sus puntos más altos en el Cornón, Peña Orniz, Picos Albos o Sierra Pelada que rondan los 2.200 m. Mientras que la cota más baja está en Aguasmestas - 395 m.- Los cauces de los ríos propios de un relieve fluvial juvenil, tienen fondos muy estrechos y sin apenas depósitos. Los Valles altos mucho más amplios, han sido modelados por los glaciares resultando de ello un conjunto de lagos de circo glaciar - La Cueva, Calabazosa, Cerveriz, Lago del Valle, Lagunas del Páramo... - considerado de alto interés hidrogeológico y geomorfológico. La flora de Somiedo tiene un importante componente endémico. Algunas plantas son exclusivas de este territorio y de las tierras Leonesas colindantes, como la Centaurium Somedanum. Los matorrales desempeñan en Somiedo un papel importante, ya que algunos como la escoba, son aprovechados como material para la construcción de la techumbre vegetal - Teito - de algunas construcciones como las cabañas. La diversidad paisajística y vegetal y su accidentada orografía han hecho de Somiedo un lugar de refugio para diversas especies de animales que en otros tiempos vivían en zonas más amplias de Asturias y de la Península Ibérica. El Parque Natural de Somiedo ha conservado hasta nuestros días una de las más completas y equilibradas representaciones de la comunidad faunística de la Iberia Atlántica. Diez especies de anfibios, igual número de reptiles, un centenar de aves y unos cuarenta mamíferos, así como al menos cuatro especies de peces, constituyen la fauna vertebrada somedana. La mayoría de los visitantes no logrará.

19. Historia
Los Primeros vestigios históricos hallados en suelo de Somiedo se corresponden con la etapa de la Edad de Bronce, aunque se cree que ya  en tiempos Neolíticos el territorio fue colonizado. Fueron hallados varios asentamientos Castreños en las proximidades de Trascastro y de La Pola, que se cree fueron edificados por Comunidades Prerromanas. Se ha encontrado en Gua y Coto de Buenamadre varios Denarios Ibéricos que datan del Siglo I antes de Cristo.
Del paso de la Romanización por el Concejo quedan diversos topónimos, así como restos de calzadas y fortalezas estratégicamente situadas para su posición defensiva. Dentro de éstas tenemos el Castro de Remonguila en las proximidades de La Riera, el Castillo de Alba cerca de La Pola, o la Fortaleza de Saliencia. Gracias al Pueblo Romano se mejoró y definió el antiguo trazado del paso a la Meseta por el camino de la Mesa, de gran importancia posterior, tanto con la invasión Musulmana como por la expansión del Reino Asturiano.  
Durante la Baja Edad Media, cobra importancia el Monasterio de Gua, perteneciente a la Orden Cisterciense. Fue fundado por el Rey Fernando II y su mujer Doña Urraca, que otorgaron más tarde a dicho Monasterio el Coto de Gua. Otras donaciones efectuadas a la Iglesia Ovetense fueron el Monasterio de Santa María de Lapedo, la Iglesia de San Miguel de la Llera, El Monasterio de Villanueva de Carzana o el de San Andrés de Cocega en Veigas.
En la Media y Alta Edad Media el Concejo estuvo marcado por la gran influencia que el Monasterio de Belmonte ejerció sobre él en el Valle de Pigüeña. En este Valle se encuentra una de las mejores Brañas del Concejo. Pertenecían al Monasterio las aldeas de Villaux, Villar de Vildas, Pigüeces, Santullano, Pigüeña, Orderias, Las Morteras, La Riera y algunas más.
Esta situación duró hasta que el Monarca Alfonso X, en su afán de repoblación, concedió la Carta Puebla al Municipio, estableciéndose inicialmente en la Agüera de Belmonte, donde permanece durante un tiempo hasta que se trasladó al actual emplazamiento de La Pola. En el año 1.277, varios pueblos del Occidente Asturiano, entre las que se encuentra Somiedo, se reunieron en La Espina y firmaron la Carta de Hermandad que garantizará el orden en la zona. Durante el Siglo XVI, el Linaje de Quiñones ejerció el poder sobre todas las tierras, hasta que los Reyes Católicos en el año 1.496, eliminaron todos sus privilegios para incorporar el Concejo al Realengo. A pesar de esto, en el Siglo XVI, los Linajes Miranda, Flórez y Omaña, ostentan cierto poder en el Concejo. La familia de los Miranda dio lugar al cambio del topónimo de Belmonte a Belmonte de Miranda. 
A lo largo de toda la Edad Media y Moderna, Somiedo sufrió las disputas entre Monasterios, Familias, Campesinado y Población Vaqueira por el control de la tierra, surgiendo una minoría de campesinos libres y propietarios - esta situación que acaba con la supresión en el año 1.827, del Régimen Señorial, integrándose los Cotos de Clavillas y Valcárcel, Gua y Caunedo, Aguino y Perlunes al territorio de Somiedo. En el Censo del año 1.797, se dice que hay 3.139 campesinos propietarios frente a 54.141 arrendatarios.
Dentro de este contexto van apareciendo como grupo de fuerza los Vaqueiros, esa población trashumante cuyos únicos y comunes intereses son el cuidado y protección del ganado vacuno. Este grupo fue formando su propia cabaña y desarrollando el procedimiento del cerramiento de pastos, construyendo las cercas de piedra y creando los prados de guadaña o de corte, lo que no se consiguió fácilmente pues tuvieron siempre la oposición y presión de los Nobles que trataban de imponer unas leyes favorables para sus propios intereses ganaderos.
En la Guerra de la Independencia Española, Somiedo acogió en el año 1.810, la retirada de las tropas defensoras Asturianas que huían por culpa del avance de la Armada Francesa dirigida por el General Bonet. En la Guerra Carlista también se producen incursiones de tropas en el Concejo. Ya en el año 1.934, y en tiempos de la revolución el ejército se amotinó durante un año en Somiedo, lugar estratégico entre los focos de Laciana y Grado. Al comenzar la Guerra Civil Española, el frente se estabiliza en El Puerto, hasta el día 25 de Octubre de 1.937, en que las tropas Republicanas inician su retirada hacia Oviedo.


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